Capítulo 26.

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"—Asegúrate de que sepa que yo soy la Elegida. Aquella que ha sido Bendecida y llevo la sangre del Rey de los Dioses en mi. Soy la Liessa de los lobos, la segunda hija, la verdadera heredera, a quien le pertenece las coronas de Atlantia y Solis. Soy la Reina de Carne y Fuego, y los guardias de los dioses cabalgan conmigo. Dile a la Reina de Sangre que se prepare para la guerra."

De Sangre y Ceniza.

(Cito con el único propósito de mostrarles mis gustos literarios, no tiene nada que ver con el capítulo)

Yo podría acostumbrarme a ser tu comida favorita.

Ainhoa.

Hace dos días que no se mucho de Liam aparte de unos mensajes que me mando la noche de ayer. Aunque entiendo, el viaje fue agotador y debe haber querido pasar el día junto a sus padres.

Me sentía un poco sola hoy así que convoqué una pijamada y gracias a dios todos estaban libres.

Lexie estaba un poco distraída y ¿A quién quiero engañar? Yo también estaba con la cabeza en otro lado.

—No hemos hablado mucho desde que le dije que me gustaba —dijo Lexie hablando de Logan.

La mandíbula estuvo a punto de caérseme de la cara.

—¿Pero cómo...?

—¡Se lo dijiste! —grito Abby eufórica.

—¡¿Cómo que le dijiste que te gustaba y yo aún no me he enterado?! —reclamo Aleix, indignado.

Hizo un ademan.

—Eso ya no importa por qué me dijo que yo no le gustaba, en parte está bien. —se encogió de hombros quitándole importancia. Yo sabía que esto le dolía mucho y solo quería hacerlo ver como algo sin importancia— no puedo obligarlo a sentir algo por mí pero... por un momento pensé que sería de otra forma. Soy una arrastrada.

—Gilipolleses.

—Si le gustas —dije. Era obvio solo que Logan no era capaz de admitirlo, o quizás aún no se daba cuenta.

—¿Enserio lo crees? Bueno tú eres su amiga debe...

—También eres su amiga —recalque.

Hizo un intento de sonrisa.

—Estoy casi segura que le gustas pero es muy estupidito e idiotita como para decirte que si —continua Abby— como un cachorrito que no sabe si comerse el hueso o lamerlo.

¿Qué...?

—¿Acabas...? —Lexie ríe— ¿acabas de compararme con un hueso?

Aleix y yo estallamos en carcajadas.

—¡¿Qué?! No se rían, es una gran comparación.

—Y que lo digas. La cosa es que se instaló entre nosotros una tensión horrible, no hemos tenido nada sexual en una semana.

Bueno yo tampoco, no quería pensar que Liam me estuviera ignorando o algo.

—Pobre... se va a morir a falta de sexo —me burle.

—Cállate Noah, aun me tienes que explicar por qué mi hermano no duerme en casa.

Cerré la boca de golpe. ¿Liam...? ¿Liam no había dormido en su casa?

—Si estas a falta de sexo ¿Por qué no le envías un mensaje hot? —Propuso— ya sabes, como sexo telefónico pero un poco diferente.

Lexie tomo su móvil luego de pensárselo por tres segundos. Abby se le adelanto ya que Lexie no sabía que escribir y decirle que era muy guapo no era nada caliente.

Sedúceme como quieras #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora