Capítulo 27.

397 37 3
                                    

—Dios no controla las acciones de las personas, para eso existe el libre albedrío. El escogió ser malo y usted debe escoger ser fuerte.

Francis [El Corazón del Rey]

Verdades.

Ainhoa.

—¿Novia? —logro musitar.

—Pues sí... ¿Por qué no? ¿No quieres?

Parpadeo varias veces recomponiéndome del balde de agua fría que Liam acaba de lanzar sobre mi cuerpo hace unos instantes soltando aquella bomba.

Estoy aturdida, no sé si los oídos me pitan del asombro o de la excitación anterior. Acaba de saltarse tres pueblos con lo de novia y no es que me moleste la no pregunta si no que, me tomo desprevenida.

—Termine con Josh hace menos de tres semanas...

—¿Y? —contesta de inmediato mordiendo su labio sin perderse ninguno de mis movimientos.

—Dormimos juntos hace una semana...

—Sí, yo tampoco lo olvido. —Muerdo mi labio para no sonreír.— ¿Ainhoa?... – no respondo y el suelta una risa nerviosa— déjalo, o-olvida que pregunte eso.

—¡Espera! —Lo detengo por los brazos cuando intenta irse— ¿quieres ser mi novio? ¿Así... al cien por ciento? —Asintió mirándome con rareza— porque eso implica exclusividad para mí y para ti.

Muerdo mi labio. No sé ni porque estoy nerviosa cuando sé que Liam es de una sola línea siempre. No es Josh ni por asomo, ni ningún mujeriego. ¡Por dios, es Liam! Antes se cortaría un brazo a hacerme daño.

Y yo tengo la suerte de poder tenerlo.

—¿Tú quieres ser mi novia? Rápido, rápido, no te me quedes mirándome así que me pones nervioso.

—Claro que si Liam —poco a poco veo como la línea de sus labios se convierte en una curvatura preciosa— sí que quiero ser tu novia.

Junta su frente con la mía antes de suspirar y recostar su cabeza en mi hombro. Nunca había visto a Liam tan nervioso como ahora.

—Entonces somos novios.

—Si...

—Ven —me tiende su mano— vamos a celebrarlo ¡te invito a cenar! T-te llevare al restaurante más lujoso de la cuidad, te va a encantar.

—¿Y si mejor vamos al puesto de tacos a dos calles de aquí?

Mueve la cabeza.

—Por eso me gustas tanto —ríe antes de tirar de mi mano.

—Espera... —lo detengo antes de que se mueva más brusco y yo mueva mis piernas— ¿podemos caminar despacio?

—¿Por qué...? —se corta de repente al ver en la posición en la que estoy. La cara se me calienta de vergüenza cuando lo escucho reír por lo bajo— claro... ¿me pregunto si por aquí abra una silla de ruedas?

—Te voy a matar.


Ainhoa.

Ser la novia de Liam resulto ser más fácil que cualquier cosa, sobretodo porque le gustaba cuando era yo misma a que fingiera algo que no era.

Darle mi cariño era algo que nunca tendría que pedir y nunca sería poco, de eso estaba segura, esto que sentía por el crecía a cada hora que pasaba. Solo esperaba ser amada de la misma forma en la que amo.

Sedúceme como quieras #2 ©Where stories live. Discover now