S E S E N T A I T R E S

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capitulo extra 



hace años.


Seoyeon va caminando por el vecindario de Daegu donde ya tiene algunos meses viviendo con su mejor amigo. Lleva algunas bolsas de compras antes realizadas a casa. Esta de vuelta de la consulta que tuvo con la ginecóloga. No puede estar más feliz.

Su bebé esta en un muy buen estado, esta sano y ahora su posición a cambiado para el próximo parto. No habrá necesidad de una cesaría ya que todo avanza con naturaleza. 

— ¡Volví! -dice cerrando la puerta con su pie- 

— ¡Seoyeon! -dice algo molesto- Te dije que me despertaras, iría contigo a ver como esta mi sobrino. 

—suelta una risa risueña cuando lo ve aun en pijama, despeinado e hinchado del rostro- No hacia falta, aparte, trabajaste tarde hasta anoche. 

—tomo asiento en el sofá- ¿Qué has comprado? ¿Es para mi? -parpadeo unas cuantas veces seguidas- 

— Nop. -dejo las cosas sobre la mesa- Son para mi bebé. 

— Deberías dejar de comprar leche de banana, terminaras asqueada. 

—ríe- A mi bebé parece encantarle. Antes nunca la había probado. Sabes perfecto que solo me entere del embarazo y lo único que me ha hecho feliz es beber esto. -sacó una de las pequeñas cajitas de dicho sabor- Pero también e traído algo para ti. 

Le ha entregado la bolsa de comida, su amigo sonriente las ha tomado y se ha ido lado ella a comer. Seoyeon se ha quedado pensativa mientras termina de beber la caja pequeña. Su mano va a su vientre acariciándolo como si de un cristal se tratase. 

Suspira, no ha dejado de pensar en JungKook desde el momento en el que lo dejo de ver. Extraña todo de él, su cabello oscuro y largo, su compañía, sus besos, su inigualable amor. Todo completamente. 

Incluso de tanto pensar y extrañarlo no puede dormir y si lo hace sueña con él, muchas veces pesadillas y otros dulces sueños como que ambos están juntos y tienen a su bebé en brazos. 

A intentado lo que sea, de una manera u otra no llorar, no sentirse triste y no deprimirse porqué la ginecóloga le ha recomendado que no debe estar así o podría verse mal de alguna manera en su embarazo y a largo plazo en su hijo. Por ello lo a evitado pero claramente muchas veces le es imposible. 

Se pone de pie caminando a su recamara. Se recostó sobre la cama, su vientre le impide moverse con rapidez y esta algo incomoda, aún así proporciona caricias a su abultado vientre de ocho meses. 

Una lagrima se ha deslizado por el costado de su rostro. 

No merece esto, así como su hijo no merece que le prive de su padre y así mismo que le prive a JungKook saber de la existencia de su hijo. 

A esperado el divorcio mencionado por la madre, pero simplemente no llega y no cree que pase ya que ha pasado bastante, poco más y será un año de que esta aquí en Daegu. Un año sin ver a su esposo, un año alejada de lo que ama. 

Si bien fue difícil ahora lo que le da única esperanza es su hijo. 

— Mi bebé. -sorbe su nariz- Mi pequeño bebé. -solloza- Siempre serás mi bebé, tu y yo contra quien nos quiera hacer daño. No dejare que te hagan daño, lo prometo. No te alejaran de mi como me hicieron con tu abuela. 

| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora