V E I N T I O C H O

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Se quedó completamente callado. Tenía mucha razón su esposa. Hablaba sin pensar. Se dejaba guiar por lo que miraba, y por sus celos, aquellos que nunca dejó salir. 

- No hace falta que te vayas... Solo necesito tiempo para pensar. -hablo de la manera en la que lo hacía antes, estaba calmado ahora- 

- ¿Tiempo? -negó con la cabeza- ¿No quieres vivir con una mentirosa? Yo no con alguien que siempre estará dudando de mi. 

- Ahora tu estas molesta, hablas por coraje. 

- Si. Quizá si es así. Pero es que me canse de esto. -suspiro- Si me voy pensaras mejor las cosas. Piensa bien en qué les dirías a tus padres, no quieres decepcionarlos, has lo que ellos quieren, como siempre. -comenzó a subir las escaleras-

- Eso es mentira. -la siguió-

- Por Dios... Siempre has hecho lo que ellos quieren para darles el gusto. ¿Porque no solo eres tu? -se giró a él, quedando cara a cara justo en la puerta del cuarto- 

- No sabes lo que dices Seoyeon. 

- Tu tampoco sabes lo que dices. 

- No quieras cambiar los papeles en esto. Aquí quien fallo fuiste tu. -se acercó más a Seoyeon, haciendo que retrocediera- 

- No. -puso una mano sobre su pecho deteniéndose - Te lo dije, me canse de decirte que no es así, pero por ahora solo quiero dormir. ¿Puedes irte? 

- Bien, me iré, pero mañana quiero que bajes a desayunar. -sin esperar una respuesta salió- 

Jungkook cerró la puerta tras de él y se sentó en la cama. 

- ¿Qué es lo que estoy haciendo? Maldita sea... 

Necesitaba relajarse, por lo que se dio una ducha y después salió listo para dormir. Tenía hambre, ya que no había cenado, por lo que bajó a comer algo. Quería saber si Seoyeon ya estaba dormida. Pero decidió mejor no entrar. 

Pasaron dos días. Dos días sin que Jungkook cruzara más de un "si" y un "no se". Seoyeon estaba desesperada. Jungkook hablo de tiempo. Pero no sabía de cuántos días o semanas hablaba. No soportaba estar así. Jungkook era indiferente, en veces notaba que él la miraba, pero al verlo el se alejaba.  Estaba aún más triste. 

Había hecho lo que Jungkook le dijo, bajó con él a comer, tampoco era que se iba a morir de hambre. 

Se terminaba de despertar. Fue directo a la cocina, sacó algo de fruta y se dispuso a cortarla. Se descuido cuando escucho a Jungkook bajar las escaleras, por lo que terminó cortándose con el cuchillo. 

- Agh. -se quejó de dolor- 

- ¿Qué sucedió? ¿Estas bien? -llegó tras de ella, tomando su mano en su mano-  Ah. -suspiro- Debes tener cuidado. -hablo calmado- 

Seoyeon solo se quedo mirándolo, sus rostros estaban demasiado cerca, pero de eso aun Jungkook no se percataba. La escucho y se preocupó de inmediato. Agradece que no era nada grave. Giro un poco su rostro, encontrándose con los ojos de su esposa mirandole. Seoyeon se siente responsable de todo los problemas, pero ya no puede con la indiferencia de Jungkook. Sus ojos le transmiten arrepentimiento por todo. 

Trago saliva nervioso y se alejó de ella de golpe, no se había dado cuenta de la manera en que reaccionó y en la que se acercó a ella. Rasco su nuca, nervioso. Salió de la cocina sin mirar a Seoyeon. 

| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora