| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2

T R E S

{...}

Seoyeon se encontraba sentada en el sofá del salón, miraba su mano izquierda, el costoso anillo que adornaba su dedo anular. Pensaba y pensaba en lo que estaba por hacer, en lo mucho que cambiaría su vida después de unas horas. 

Lloraba, aunque no estaba forzada a esto, lo hacia para poder vengar a su familia, mas, a su madre. Lloraba porque recordaba todo lo que había pasado hasta ahora. Y tenia que aceptar que lloraba porque sentía en lo profundo de su corazón, que no debía hacer esto. Pero ni ella misma se entendía, ¿quería o no hacerlo?

— ¿Lloras de nuevo? -cerro la puerta-

— Sabes bien como soy. -sorbió su nariz- 

Junhoo se sentó a su lado, la abrazo por los hombros y la reconforto sin decir nada mas. Seoyeon lloro un poco mas, pero no por mucho, limpio sus lagrimas y suspiro. 

— No debo llorar. Hoy es el día de mi boda. -se puso de pie y camino al espejo-

— Si, es el día de tu boda. -se paro tras de ella y la miro por el espejo- Sabes lo que pienso de esto.. Aun estas a tiempo Seoyeon, vámonos, nos iremos de la ciudad. Te ayudare a superar esto, estaré contigo amiga. 

— Junhoo, ya esta decidido. -se giro para verlo- Saldremos por esa puerta, y me llevaras al altar. -forzó una sonrisa, Junhoo la miro triste- Estaré bien, si estas conmigo, quédate conmigo, y estaré bien. 

— Lo estaré, no te dejare. -se abrazaron.-

Escucharon la puerta abrirse, por lo que se separaron y giraron su cabeza. La madre de Jungkook se encontraba mirándolos desde la puerta. 

—sonrió- ¿Lista Seoyeon? Esta todo listo.

— Si señora Jeon. -sonrió- 

La miro con ternura y se acerco a ella y me tomo por los hombros, sus ojos se llenaban de lagrimas, Seoyeon solo miro hacia abajo. 

— Entiendo que estés sentimental. Pero relájate, mi hijo te espera, feliz, muy feliz ahí afuera. -limpio sus lagrimas-

Asintió con su cabeza, ella salió del del salón dejándolos nuevamente solos. Sin nada mas que decir, Junhoo camino a la puerta, la abrió dándole el paso primero a Seoyeon. Salió y el tras ella. 

Les había pedido a la familia de Jungkook que me permitieran que Junhoo fuese quien la llevase en el altar. Junhoo es la única persona en la que Seoyeon confía y aprecio demasiado, siempre suele recordárselo.

Estaba nerviosa, esperaba a que una tierna música de violín sonara, la puerta seria abierta y era ahí cuando entrarían. Todas las miradas sobre ella, todos los comentarios como, que linda se ve la novia, espero y sean muy felices. No entendía porque la hacían sentir de muchas maneras, maneras de las que no creía que me sentiría. Igual, no había marcha atrás. 

La música comenzó a sonar, tomo con mas fuerza a Junhoo del brazo, respiro profundo y justo las puertas se abrieron. Se sintió paralizada al mirar todo, al mirar los arreglos, las flores, la gente que me miraba, el padre que nos casaría, y Jungkook. 

Jungkook la miraba. La miraba de una manera única, de la que nunca la había mirado. Sintió su corazón estrujarse, no pensó que se casaría de esta manera, con esa persona. Así. 

Detestaba que su corazón se ablandara hacia Jungkook. Cuando no debía ser así. 

Salió de mi trance cuando Junhoo la empujo levemente y comenzó a caminar, guiándola e incluso, sosteniéndola, sentía que si llegaba a soltarla caería. En ningún momento pudo dejar de mirar a Jungkook, al igual que el a ella. Desde el momento en el que la miro, sonrió con ternura, y sus ojos se llenaron de pequeñas lagrimas, las cuales hizo el esfuerzo por no dejarlas salir, pero fallo.