| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2

T R E I N T A I N U E V E

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Tiempo atrás.

Seoyeon se sento sobre la cama, sus mejillas comenzaban a empaparse de lagrimas. No podía creer lo que sus ojos miran.

- ¿Puedo entrar? ¿Ya terminaste? Seoyeon...

- Si... -balbuceo como si el pudiera escucharla-

Abrió la puerta, supo de inmediato la respuesta al verla llorar. La prueba de embarazo que minutos antes había comprado marcaba que lo esta. Esta embarazada.

- ¿Qué voy a hacer? -sollozo- Estoy embarazada, y no hace menos de un mes que estamos aquí.

- Seoyeon, tranquila. -se sentó a su lado y la abrazo- No estoy en tu lugar y no se como te sientes... Pero mira el lado bueno, es algo que te traera mucha felicidad, pero también esta bien si no quieres tenerlo.

- Nunca pensé que esto me pasaría, siempre... Siempre imagine que sería algo emocionante. No se si quiero... -lo miró- Es de JungKook, claro que lo es pero no puedo volver ahora.

- ¿Porqué no? Podemos ir, ire contigo, buscaremos a JungKook y...

-lo interrumpió- No, el no puede saberlo Junhoo. No puede, yo... Claro que lo amo y quiero estar con el pero... Estoy cansada de todo, de estarnos cuidando siempre de sus padres de Minyung de todos. Solo quiero vivir en paz.

- Siento tanto todo lo que esta pasandote... Pero debes mantenerte fuerte, es tu decisión que haces, si quieres tenerlo, bien recibido será, te ayudaré estaré aquí para ti.

- No se que haría sin ti... Creo que no soy tan fuerte como lo era mi madre. Ella lidio con tantas cosas y yo siento que me muero con esto.

- No digas eso. Eres como tu madre, lo eres, fuerte, valiente, ella estaría tan orgullosa de ti, eso te lo puedo afirmar. Ahora deja de llorar. - volvió a abrazarla-

- En momentos así es cuando más la necesito. La extraño tanto. -lloró-

Abrazó y consoló a su mejor amiga, sabe que no ha sido fácil para ella todo lo que esta pasando, ha sido demasiado fuerte en todo que ahora es cuando necesita escuchar: lo has echó bien, lo hiciste muy bien. Todos necesitan escuchar eso.

El esta ahí para ella, es ese hombro en el cual puede llorar, es quien nunca le dará la espalda.

Estuvo con ella hasta que se tranquilizó, la dejo sola un momento, necesita pensar que hará. Sinceramente no quiere deshacerse de su bebé, si bien tendrá unos dos meses quiza, no habia prestado atención en los cambios que su cuerpo comenzaba a tener. No hace mucho hablo de esto con su amigo, ella ansíaba ser madre, quiere serlo aún. Y lo será, aunque tenga que pelear con todo por sacar a su pequeño adelante, con la mala decisión de no decirle nada al padre de este. Algo que tendría que afrontar. Tarde, o temprano.

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- ¡Sha! ¡Sha! ¡Boom! -golpeó el agua con sus manos-

- Hijo, no hagas eso, para eso están aqui tus juguetes. -siguió lavando su cabello-

- No. ¡Agua! -volvió a salpicar- ¡Boom!

- Basta, debo terminar de ducharte, iremos a comer hoy.

- ¿Dónde mami? -comenzó a jugar con los pequeños muñecos-

- Bueno, el tío Junhoo cumple años. Iremos a comer a un lugar muy delicioso. Tu tío ya es viejo. -dijo y el rió- Así que vamos a ponerte muy guapo.

Lo cubrió con la toalla para abrazarlo y llevarlo a la cama para comenzar a cambiarlo. Hoy fue uno de esos días en los que se da cuanta de que su hijo es idéntico a su padre, le causa felicidad pero también tristeza.