| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2

D O C E

{...}

Se me había echo tarde para el trabajo, cosa muy rara, suelo ser  muy puntual para mi trabajo, pero ahora realmente me quería quedar en cama con Seoyeon. 

Ella es tan hermosa. 

Por eso me case con ella, no creo encontrar a otra persona como ella, es diferente a las demás, la amo demasiado. 

En fin, por estar corriendo de un lado a otro, olvide mi teléfono en casa. Pero me di cuenta de eso cuando ya estaba sentado en la oficina. 

— ¿Sucede algo joven Jeon? -pregunto una compañera de trabajo- 

— Estoy bien, olvide mi teléfono en casa. Pero no lo necesito. -sonreí amable- ¿Venias a algo? 

— Oh si. Lo buscaba alguien en la planta de abajo, iba pasando y escuche que pregunto por ti. Si no le molesta, lo guie hasta aquí. 

— No esta bien, gracias. 

Me senté y espere a que entrara dicha persona. Al mirar a Minyung me sentí feliz de verlo. 

— Hey amigo. -me sonrió- 

— Minyung, que alegría verte por acá. ¿Vienes de visita a la ciudad? Siéntate. 

— Si, bueno, pienso en volver a vivir acá, pero no lo se aun. 

Estaba a punto de hablar, pero mire a Seoyeon entrar. Ella nunca había querido venir a mi lugar de trabajo, decía que me distraería. Eso es cierto.

— Amor. -le sonreí, pero ella miraba a Minyung- ¿Qué sucede? 

— Nada. -la mire forzar una sonrisa- Olvidaste tu teléfono en casa, y quise venir a traerlo. -hablo mientras caminaba a mi- 

—la abrace- Que linda. Mira, justo Minyung vino a verme también. Esta de visita. 

— Si, ya vi. -me sonrió- Bueno, solo venia a traértelo, me voy para que puedan hablar. 

— No. -respondimos al mismo tiempo-

— No te molestes Seoyeon, no es que vayamos a hablar mal de ti.  -río-

A Seoyeon ni a mi nos causo gracia. Seoyeon solo dijo que quería darnos comodidad, que siempre estaba ella cuando hablábamos. 

— Iré por un café, ¿no quieres algo? -me pregunto solamente a mi- 

No entendía. Minyung es una persona divertida y buena persona. ¿Por qué no le agrada? 

— También tráeme uno, ¿tu quieres uno? -le pregunte-

—negó- No, gracias. 

— Ya vuelvo. -beso mi mejilla y salió- 

Note a Minyung reír sin gracia, aunque intento ocultarlo. Eso fue raro.

— ¿Dime? ¿Por qué no quieres volver a vivir aquí? -volvimos a sentarnos-

— No lo se... Es solo que me trae malos recuerdos este lugar. 

— ¿Malos recuerdos? 

— No me refiero a nuestra amistad de niños ni nada de eso. Es, algo personal. 

— Entiendo, no tienes porque contármelo si no quieres. -me sonrió cálidamente- 

— Cambiando el tema... ¿Dime como va tu matrimonio? Aun son jóvenes.