DOLOROSA CONEXIÓN [+18] #1

Capitulo 7: ¿Celos? Hazte ver.

¿Celos? Hazte ver.

Irina.

Mis manos sudan, no sé porque de repente estoy nerviosa, ya lo he visto, a él y a su pene. No entiendo por qué me siento así.

En tiempos pasados me gustó, en el sexo me hizo sentir bien, nos entendíamos y complementábamos en su totalidad en esos instantes de placer, pero luego del incendio yo me cerré, incluso tuve más de un año sin verlo hasta hace unos días en las carreras.

Scott siempre ha tenido esa habilidad de hacerme sentir cómoda incluso estando en mi propia piel, siempre fue amable y atento conmigo y aunque nunca tuvimos algo más allá de lo físico fue mi amigo.

—¿Como estás? Teníamos tanto sin vernos y cuando te visualicé en las carreras yo... me sorprendí—dijo dulcemente dando un paso hacia mí.

Respiro profundo y meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta y las estrujo por dentro.

—Estoy bien. Si ha pasado tanto...

Sus mirada caoba no abandona mi rostro y me sonríe con calidez gesto que, para mí, es inevitable no corresponderle.

—¿Quieres que te lleve? No estamos lejos y ya está algo oscuro—preguntó con naturalidad haciendo una seña hacia su auto con la cabeza.

No sé que responder ya que, aceptar significaba tener que contarles luego a las cotorras de mis amigas por qué Scott Landon me dejó en la puerta de la fraternidad y negarme... Negarme significaba que lo evitaba cuando no era así.

Así que asentí levemente.

—Claro, vamos—le dedico una pequeña sonrisa y me la devolvió abriendo la puerta del auto para que me subiera.

«Esto no es una buena idea, pequeña rubia» pienso.

Decido dejar de responderle a mi maldito subconsciente y fijarme en el interior del auto y de inmediato recuerdo los besos cargados de deseo desenfrenado en la parte de atrás, sus manos en mi cuerpo caliente por el frenesí de sus toques y el cuerpo grande y ancho cubriendo mi desnudes.

Sacudo la cabeza cuando lo escucho entrar al auto y ponerlo en marcha, el silencio en el que nos sumergíamos es incómodo, muy incómodo la verdad, no lo puedo negar luego de tanto tiempo me siento un poco a la defensiva.

—¿Como va la universidad? Luego de que me gradúe no te volví a ver de nuevo— cierto, él estudió lo mismo que yo, sólo que se graduó antes. Nos conocimos en unas de las clases avanzadas que tomé y bueno ya lo demás es historia: —Sigues siendo igual de hermosa.

Bajo la mirada avergonzada, él ya esta cerca de la fraternidad cuando detiene el auto.

—Bien, en poco me graduó. Y gracias... Tú tampoco estás mal.

Se ríe y su cabello oscuro cae sobre su frente y compruebo lo atractivo que es, pero por unos segundos no pude evitar compararlo con el alemán imbécil... «Que está muy bueno y follable, por cierto»

—Irina... debo ser totalmente honesto o no lo soportaré. Menos ahora que te volví a ver.

Su semblante cambia y se pone serio, me da la vista de su perfil mientras se muerde el labio como si necesitara pensar las palabras correctas que dirá.

—Dime... Me estás asustando—reo levemente para aliviar el ambiente de esta tensión que no sé de dónde salió.

—Me gustas, siempre me has gustado. Incluso quise que lleváramos lo que teníamos a otro nivel, pero pasó lo del...—deja la oración en el aire y lo entendí, el incendio: —Quise e intenté buscarte, pero Kaia y tus amigos dijeron que estabas en Rusia y que no querías ver a nadie. Lo entendí enserio lo entendí, luego me gradué y no te vi más hasta ahora.