DOLOROSA CONEXIÓN [+18] #1

Capitulo 35: El tiempo soy yo (final)

Aker.
20 de abril del 2021.
Kiev, Ucrania.

Pisar este país nunca a estado en mis planes, sinceramente aún me estoy preguntando si es buena idea pero no soy de retractarse y ya es muy tarde para eso.

Las aspas del helicóptero emiten el sonido que es amortiguado por los auriculares que llevo. Me subo el cierre de la chaqueta ya que el frió es insoportable.

El helicóptero en el que voy, hace su aterrizaje en el techo de una gran construcción color ébano, en cada esquina está ubicada la guarida de los guardias los cuales tienen uniformes oscuros con siglas que nunca he visto.

"EFAR" me contengo a preguntar que es, el que muchas personas no sepan me hace pensar en que es cierto lo que me dijo Hades y que esta era cárcel secreta.

Trago saliva viendo desde la distancia a la misma mujer de antes, el cabello negro es igual que el de Hades y Helios, este primero es el que está a su lado en este momento con su uniforme puesto.

Hades está cruzado de brazos y parece que el frío no le afecta, en su antebrazo es claro el tatuaje que dice "Honey" y algo en mi pecho se acentúa, como si supiera a quien se refiere. Lleva el ceño fruncido y su madre también.

El piloto detiene el helicóptero y una vez que lo apaga me quito todo de encima bajando de el.

No espero ordenes de nadie, simplemente camino hacia los Miller hasta detenerme delante de ellos.

—Así que tú eres Aker Völker—habla la mujer.

—El mismito—musitó.

Hades me tiende la mando y la estrecho en modo de saludo.

—Mi hijo me contó de donde provienes—se da la vuelta y camina hacia las escaleras, Hades la sigue y voy con ellos—. Supongo que mis hijos te dijeron que no te perdiste mucho sobre tus primogénitos, a decir verdad te libraste de la mierda sin saberlo.

—Mamá—le advierte Hades y ella lo mira enarcando las cejas en lo que ingresamos q un pasillo plateado iluminado únicamente en el techo.

—¿Que? Es cierto y sé que si no fuiste tú, fue Helios.

Me rio.

—Pues si, fue el—ella bufa sonriendo.

—Conozco a mis retoños—se aparta el cabello.

—¿Cuánto hermanos son? Ya conozco tres—inquiero.

Hades rueda los ojos.

—Somos cuatro, mi hermano mayor, Hermes esta en Seattle su esposa está en trabajo de parto hoy, debe estar ahí molestando a las enfermeras con sus videos de tik tok—bufa.

Niego con la cabeza riendo.

Atravesamos la puerta qué hay al final de este pasillo interminable, mi atención se centra en el lúgubre lugar que apenas tiene iluminación, las celdas parecen un calabozo y el repiqueo del agua cayendo le da un toque más terrorífico si me asustara.

Estamos en el segundo piso, veo todo desde la baranda de este, Ambar nos guía por la escalera metálica que da al piso de abajo donde están las celdas.