DOLOROSA CONEXIÓN [+18] #1

Capitulo 14: Chico con tatuajes que parece cuaderno de pintar.

Chico con tatuajes que parece cuaderno de pintar.

Irina.

Mis extremidades duelen mientras salgo de casa de Aker, quiero tirarme a la cama y hacerme un ovillo en ella, de solo imaginar que hubiera pasado si él no hubiera llegado a tiempo me cala los huesos. Pero gracias a dios nada pasó.

Ingreso al ascensor y pongo el número del piso más arriba y las puertas se cierran, me miro en los espejos de este y estoy horrible. Me limpié el rostro y me peiné en casa del alemán, pero no quita mi cara hinchada y ropa arrugada.

Suspiro me apoyó en el vidrio, cierro mis ojos intentando evocar los que sea que haya salido de mi boca anoche.

Cuando me emborrachaba tendía a hablar de más, supongo que esto fue parecido.

Pero es inútil, la cabeza me duele y tengo un hambre bestial las puertas de abren y salgo disparada hacia la puerta de mi departamento.

Entro y todo está en silencio por lo que me voy directo a mi habitación, quiero hablar con las chicas sobre él porque me dejaron con Aker, pero será luego.

Entro y me tiro en la cama me tapo hasta las orejas y cierro los ojos, quiero recordar qué pasó anoche con exactitud, pero lo único que viene a mi mente son los momentos de haber llegado a la fiesta, mis amigos se dispersaron, mi botella de agua y William molestándome...

No sé cuánto tiempo pasa he intento dormir, pero cada que aprieto los ojos con fuerza mi cerebro evoca la imagen de Aker, una y otra vez... En una aparece golpeando a William, luego tomándome del rostro y la última que más me avergüenza es mía sobre él en su cama.

«—Aker.

—¿Mm?

—Me gustas, pero me asustas»

Me quiero golpear.

«—¿Cuánto te mide el pene?

—Eso es algo que deberás comprobar cuando estés consiente»

¿De verdad pregunte eso?

«—Dime algo que nadie sepa—pedí, pero él respondió algo en alemán que no entendí»

Quiero seguir recordando lo intento, mi cerebro esta a nada de echar humo de solo tratar de recordar que más barbaridades le dije anoche.

Quiero, pero la puerta de mi habitación es abierta de una patada, me sobresalto y visualizo como Esmi y Audrey entran corriendo y se lanzan sobre mí.

—¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Dormiste bien? —pregunta Audrey con rapidez ambas están en pijama.

—Estoy bien.

—A ver mírame—Esmi me tomo del mentón con una mano y con la otra me abre más los párpados del ojo y Au la secunda con la linterna de su móvil—tienes las pupilas bien...

—Venga ya, dije que estoy bien—la aparto con suavidad y veo cómo Audrey hace un puchero como cada que va a llorar—pero ¿qué pasa neni? —le digo tomándola de los hombros. Esmi le peina el cabello con las manos cuando a Au se le escapa un sollozo.

—Discúlpame por dejarte sola y no notar cómo estabas... fue mi culpa de verdad lo lamento, neni—murmura llorando en mis brazos y le beso la frente.

—No claro que no, aquí el único culpable es el... que, por cierto ¿que saben de él? —inquiero y Esmi me mira dudativa.

—Josep se lo llevó a no sé qué bodegas, Aker se lo ordenó—afirma y arrugo el entrecejo.