Capitulo 22: Noria

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Noria.

Irina.
21 de enero del 2021.

Despierto por un olor a café conocido que me revuelve el estómago. Arrugo las cejas palpando el lado de la cama donde yazco. Está vacío.

Abro los ojos y la luz que se filtra por la ventana me da directamente en los ojos haciéndome hacer una mueca. Me froto los ojos y me siento en la cama tratando de espabilar.

Entonces el olor a café se intensifica.

Suspiro y me muevo saliendo de la cama. Llevo la camiseta de Aker y mis bragas que no sé en que momento de la noche me las puse pero estoy segura que fue el.

Voy al baño de la habitación y me horririzo viendo mi rostro. Parezco un jodido mapache.

Me limpio con rapidez y me lavo los dientes. Me recojo en cabello con mi mismo pelo y salgo de la habitación en busca de Aker.

No sé dónde está mi ropa con exactitud, a decir verdad no sé de nada en este momento ya que acabo de despertarme y digamos que hasta que no desayune no despertaré de un todo.

Más bien vagamente recuerdo a Aker despertarme en la madrugada para que tomara mi medicación y luego volverse a hundir en mi.

Lo que si sé es que todo el olor a café me está mareando porque lo conozco, juro conocerlo.

Salgo del pasillo y avanzo a la cocina y con una taza en la mano Aker me da una mirada rápida de arriba abajo.

—Buenos días—asiente en modo de saludo.

—¿Café? ¿Hambre?

Asiento, me hace un gesto para que me siente en la isla donde hasta hace un par de horas me puso a ver estrellas. Me dejo caer en una de las sillas altas y se gira dándome un vista espléndida de su espalda.

Porque si, esta sin camisa y con un simple pantalón de chándal.

El lobo en su brazo lo ocupa por completo incluso tiene una parte de su cuello. No mucho pero si y llega hasta su muñeca.

El tronco que tiene en el abdomen va desde las costillas derechas hasta más abajo de sus pectorales. Me gustan como se ve en su piel trigueña.

La barba de dos dias me gusta como le queda y como se siente contra mi piel. El cabello azabache lo tiene revuelto y los anillos nunca se los quita.

Debo apretar las piernas cuando la ola de calor amenaza con salpicarme completa.

Aparto la mirada de su cuerpo y veo las revistas que están en la isla. Una llama mi atención ya que es de tatuajes.

La tomo y empiezo a hojear lo que parece un álbum en el cual están los diseños y los que vendrían siendo sus significados.

—¿Te piensas hacer otro tatuaje?—me oigo preguntar.

Alzó la vista y el se gira mirando qué hago. Se voltea completamente y se acerca a mi.

—Si, pero no será nada de eso—se encoge de hombros—Gabin lo dejo aquí.

DOLOROSA CONEXIÓN [+18] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora