DOLOROSA CONEXIÓN [+18] #1

Capitulo 1: Una fiesta y una ataqué de pánico.

Una fiesta y un ataque de pánico.

Irina Nóvikova.
31 de diciembre del 2020.

Tenía un increíble dolor de cabeza por culpa de mis amigas, pero al mismo tiempo tenía un momento reflexivo sobre la vida, ya sabes, cosas que pasan de un momento a otro cuando estás haciendo algo con concentración.

Sabía que muchos de los momentos de mi vida se han basado en tropiezos, por lo menos los más "épicos" de mi crecimiento, como aquella vez cuando se calló mi primer diente a los 6, fue porque me tropecé con una roca y pues caí y se salió, dolió mucho.

También cuando a los diez me caí de la bicicleta intentando aprender y me raspé la rodilla.

Cuando desde los dieciséis me di cuenta lo que era vivir mi vida al máximo cada día junto con mis amigos, fiestas, alcohol y diversión al límite.

Pero hace un año mi vida cambio, una terrible situación para mí sacudió mi mundo me di cuenta de que había sido otro tropiezo en mi vida, que por más que pasan los días el recuerdo está sigue doliendo, y sigue ardiendo en mis pulmones como la primera vez y arde aún más porque tengo recuerdos borrosos de esa noche.

Si he tenido muchos tropiezos, mi mejor amigo dice que así es como nos volvemos fuertes en la vida, pero creo que en mi caso solo me vuelve más débil, o más estúpida, tal vez ambas, no lo sé.

Nos enfocamos tanto en crecer que no nos damos cuenta de los felices que éramos de niños cuando no nos teníamos que preocupar por nada, cuando nuestra única molestia era jugar, cuando éramos felices y no lo sabíamos, es triste ver cómo a medida que creces te das cuenta de que la vida no es tan "bella" como quieren hacernos creer.

Cuando las preocupaciones, decepciones, traiciones, y muchas cosas más empiezan a opacar nuestro corazón es tan pero tan absurdo querer crecer solo para sufrir.

Quiero pensar que así es la vida que no había más opción y extraño a mi yo de hace un año, que no temía sonreír y que no importa que pasara estaba "feliz", extraño la adrenalina en mi cada fin de semana.

Perder a mi madre fue bajón de adrenalina y una subida de realidad, me di cuenta luego de eso que nada de lo que yo hacía en mi vida, me hacía feliz.

Caigo en la realidad cuando mi compañera y mejor amiga de dormitorio, Kaia Kozlova explota un globo a dos pasos de mí, si casi me da infarto.

—Irina, ven vamos, tienes que ayudarme no puedo con esto yo sola—Habla haciendo pucheros, esta noche es la fiesta que organiza cada año para recibir el Año Nuevo aquí en la fraternidad, y tiene muchas cajas con todo tipo de decoraciones esparcidas por la casa, es un total desastre—Además necesito tener todo listo antes de las diez, Josep vendrá y quiero estar muy linda para él.

Bufo, Josep es, no sé, ¿Su amigo con derecho? No lo sé, ¿Novio? Ni idea, ¿Persona que la toquetea y besa cada que quiere? Absolutamente. Ella sabe que este tipo de ambiente ya no es lo mío, pero como es su primera fiesta desde que murió mi madre accedo sin tanta arandela.

—¿Qué es lo que quieres que haga Kaia?, ¿Por qué Audrey y Esmi no ayudan también?

Audrey y Esmi son nuestras compañeras de casa y nuestras amigas desde que estábamos en la escuela.

Nos las llevamos bien con ellas son las mejores, pero de un tiempo para acá no me gusta llamar la atención, y teniendo en cuenta que las tres chicas que viven conmigo, son muy conocidas, bueno yo también lo soy solo que ahora... prefiero mantener mi distancia en cierto punto, excepto claro por Kaia que bueno, ha sido mi amiga desde que tengo memoria, las cuatro solíamos salir mucho pero luego de la muerte de mamá, yo simplemente me cerré a todo tipo de salidas.