Un beso bajo las estrellas ©✓

★CAPÍTULO 11

Llorar es un acto de limpieza. Hay una razón para las lágrimas, la felicidad y la tristeza (Dionne Warwick)

ESTELA TESSIER

Al dia siguiente desperté con un dolor de cabeza demasiado grande para mi ser, maldita resaca. Recuerdo haber entrado a la casa, hablé con mi madre pero en realidad no la estaba escuchando, lo único que quería en ese momento era irme a dormir.

Definitivamente, ya no vuelvo a tomar nunca en mi vida.

Cuando llegue mi madre estaba muy molesta, casi nunca la veo enojada. Me dio como un discurso de media hora de porque debo llegar temprano y escribirle mientras estoy en otro lugar. Aparte pregunto mil cosas; en parte la comprendo, solo se preocupa por mi.

Tenía mensajes de Amelie donde mandaba los vídeos que había grabado de esa noche. Me sorprendí al verlos, no hice nada fuera de lo normal pero es algo que yo sobria no haría.

Bailar sobre una mesa del bar. Estar sentada sobre un chico que parecía de mi edad, ni lo conocía. Max bajándome de la mesa. Hades tomándome por la cintura tratando de mantener en pie.

Las gotas de lluvia se estrellaban contra mi ventana, ocasionando un sonido relajante que me fascina escuchar a la vez que leo o escribo. En lo personal odio las tormentas con relámpagos, tengo una manía con pensar que un rayo podría caerme a mi; prefiero cuando el clima está fresco y llueve sin que llegase a verse aterrador.

Tecleaba en la laptop sobre mi regazo, no hay momento que ame más que este; lluvia, escribir, estar sola. Me gusta estar sola, así puedo disfrutar la dolorosa belleza de la vida. Me gusta la lluvia, se siente diferente pensar con tal sonido de fondo. Me gusta escribir, la escritura y lectura me hicieron darme cuenta que este mundo jamás será suficiente para una persona tan soñadora.

Escribía una historia de romance juvenil con un poco de misterio. En realidad la escribo sólo para mí con tengo la esperanza de que algún día alguna editorial acepte en publicarla.

De vez en cuando levantaba la vista para ver qué pasaba en el K-drama que reproducía el televisor, aunque mayormente la escuchaba. Mi mamá tenia visitas como desde hace 2 horas y no me digno a salir, no hay razón porque, siempre me quedo en mi cuarto cuando vienen sus amigas.

Sus amigas dicen que debería ser más social, ser social lleva a dejar que más personas entren en tu vida, o sea, hay más posibilidades de que te lastimen. Puedo tener un círculo de amigos pequeño pero al menos se que son reales.

Una notificación hizo vibrar a mi celular, era un mensaje de "Oro, ricitos y pecas" así se llama el grupo que tengo con mis mejores amigos.

Una llamada entro a mi celular, era una grupal con Hannah y Axel. Justo cuando mi dedo pulsaba como un botón la opción "contestar", entro otra llamada.

De un número desconocido.

Y le había atendido.

Retuve el aire en mis pulmones automáticamente, como si no quisiera hacer algún ruido que me delatara. Podía escuchar su respiración antes de que pudiera decir algo, una risa grave y ronca se escuchó por el micrófono, claramente era un hombre.

Era el.

—¿Pourquoi tu m'ignores, jolie?
«¿Por qué me ignoras, linda?»

Su tono era grave, profundo y misterioso. Realmente no recuerdo haber conocido alguien que hablara así o parecido; a pesar de lo profundo que era su voz, no sonaba como alguien viejo.