Un beso bajo las estrellas ©✓

★CAPÍTULO 37

"Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman."

CONTENIDO FUERTE/SENSIBLE.

ESTELA TESSIER

Fui atacada cruelmente por redes sociales, la sociedad era una mierda. Yo no tenía miles y miles de seguidores en Instagram, solo conocidos, por lo que muchos compañeros de clases me seguían. Al parecer no tenían más nada que hacer además de llenar mis mensajes con comentarios de odio.

Así que, tomé la iniciativa de borrar todas mis redes sociales y bloquear a todos por WhatsApp. Eso era lo mejor para mí salud mental, la cual ya estaba por subsuelos.

¿Qué creían ellos? ¿Qué nada me afectaba por ser Estela, la chica "perfecta" que no tenía problemas?

Bueno, ahora no tan "perfecta", obtuvieron otra percepción de mí, muy distinta a la que tenían antes.

Es fácil criticar a alguien cuando no sabes su realidad.

Era horrible entrar a los mensajes y ver que hombres me pasaban fotos de sus partes íntimas esperando que yo hiciera lo mismo.

—¿Hay más víctimas? —preguntó mamá, aterrada, desviando mis pensamientos a otro lado.

La estación de policías estaba vacía, las únicas que buscaban justicia ese día al parecer solo éramos nosotras, hasta que una chica bajita de piel oscura entró a la habitación de interrogatorios. El bulto en su vientre se llevó mi atención, ¿Marck la había embarazado?

—Es una de las tres chicas que han sido víctimas del señor Castillo —comenzó explicando el oficial Jones, un hombre robusto de piel morena. Él tomaba lugar en una silla negra, sentado al otro lado de la mesa, justo al frente de mí—. Aparte de usted, señorita Tessier.

—¿Dónde están las otras? —articulé.

—No han sido localizadas.

—¿Y cómo saben que son tres? —Mi madre se unió de nuevo a la conversación.

—Investigaciones, señora Blanc —dijo una oficial rubia que entró a la habitación para dejar una montaña de papeles sobre la mesa—. Ya es hora de irse, mañana seguiremos con el caso.

Mamá se levantó primero, inscitandome a mí a hacer lo mismo. Me era difícil evitar mirar a la niña, la llamaba "niña" porque eso parecía, no por su baja estatura, sino por sus facciones y cuerpo. Ella tenía la mirada perdida en sus pies, con sus manos acariciaba su vientre, llevaba un vestido blanco desgastado que le llegaba hasta las rodillas, el desastre que era su cabello negro era increíble, se veía como si no se hubiera dado un baño en meses.

Sentí lástima por ella. No esperaba que hubieran más chicas además de mí.

Su mirada subió a mis ojos y fue inevitable no acercarme. Noté lo delgada que estaba, y no era por ejercicio o genética, parecía desnutrida.

—¿Tú eres Estela Tessier? —preguntó apenas me paré frente a ella. Le di un asentimiento como respuesta, y sin expresión alguna habló de nuevo—. Mi señor tiene un cuarto preparado para usted, y una pared con fotos suyas. Dice que es la mujer que más ama en el universo.

Y cuando pensé que no podía Marck ser más enfermo, me salen con ésto.

Ignoré las ganas de vomitar y los mareos que tuve. Sonreí para ella y me puse a su altura para conocerla mejor.

—¿Cuántos años tienes?

—13. Acabo de cumplir 13. ¿Y usted?

Era una niña…