★CAPÍTULO 36

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"El amor no es nada parecido a como no los pintaban de pequeños"

TW: ABUSO SEXUAL.

ESTELA TESSIER

Mi casillero estaba cubierto por dibujos y notas ofensivas en papeles, pegados a la superficie. Mi labio inferior tembló cuando traté de pronunciar una palabra y sin éxito alguno, leí las frases que habían frente a mi.

"Zorra"

"¿Cuánto cobras la hora?"

Y muchas más similares a esas. Mientras más leía, sentía una espada atravesando mi pecho, aguantando cada embestida. Las risas en ese momento de silencio no faltaron, algunos hasta grababan con sus celulares sin pena. Quise llorar ahí mismo, sin aún comprender el contexto completo. Hannah estaba al fondo de todos, sin saber qué decir o hacer, tampoco lo entendía. De pronto uno de los celulares comenzó a reproducir un vídeo que muchos miraban con atención.

Un gemido de una chica se escuchó en el vídeo.

Luego otro.

Y otro.

Y después fueron gritos.

La presión de tener a todos mirándome me estaba ahogando, no podía ver a ningún punto específico porque sentía que todos me miraban como si quisieran hacerme algo malo. Unos cuantos hombres veían mis piernas con lujuria, y algunas mujeres se reían, pero no todas.

Un chico negro de cuerpo atlético pasó por en medio de todos con el celular en sus manos, y con mucha vergüenza me lo dio.

Con el dedo tembloroso le di a reproducir, al principio era solo una pantalla negra donde se escuchaban ruidos de una chica y un chico, los reconocí muy bien. Antes de que pudiera ver a la chica solté el teléfono con mis ojos llenos de lágrimas, aquel celular cayó al piso y con su caída, yo salí corriendo al baño.

No presté atención a si alguien me había seguido, me encerré en un cubículo, le puse seguro a la puerta y me senté en la tapa del inodoro, escogiendo las piernas a mi pecho y abrazándolas.

Las lágrimas caían por mi rostro, pero yo no emitía ni un solo ruido, era como si todo ese tiempo estuviera ida y pasmada en mirar un solo punto. El dolor que en mi pecho crecía era indescriptible, no entendía como podía haber gente tan mala, ni siquiera sabía quién había filtrado ese vídeo.

¿Me merezco todo lo malo que me ha pasado?

Golpes fuertes en la puerta se oyeron antes de una voz.

—Abre la puerta —ordenó Hannah.

No quería.

—Vamos a hablar con la directora o…

La directora no iba a hacer nada más que suspenderlos por un mes.

—Disculpa…

¿De qué se disculpaba?

Alguien más entró al baño, según mi sentido auditivo. Esa persona dio golpes más duros y firmes, decidido a que abriera.

—Estela, abre la puerta.

Hades…

Mi llanto se intensificó, causando que llevará una de mis manos a mi boca para no soltar algún sollozo. ¿Él creía que yo había hecho algo malo?

Hannah le dijo que se fuera y él se negó, ambos querían que saliera, pero yo no tenía el valor para hacerlo. Pasó más de media hora y ninguno se iba, estaba teniendo un ataque de pánico y no podía calmarme, cada vez que mi respiración volvía a su normalidad pensaba en otra cosa que me empeoraba.

Un beso bajo las estrellas ©✓Where stories live. Discover now