Capítulo 5

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Capítulo 5.

                         Nessa Morgan.

                  »Un problemita más.«



Tomé de la mano al chico de sudadera negra que caminaba a mi lado. Me era incómodo caminar por la calle, de la mano, con un tipo totalmente desconocido, haciendo como si todo fuera muy normal.

La gente de la plaza no dejaba de echar miraditas a aquellos dos chicos que iban de la mano.

El pueblo era tan pequeño, y era muy raro que la gente no se conocieran entre sí, y mucho menos que no conocieran a la hija de la agente Bullock. Jamás me gustó que me conocieran por mis padres, por ser la hija de un delincuente o por ser la hija de una agente policial; a mi me gustaba ser reconocida por mi misma, por mis aportaciones y mis propias historias.

Pero eso no era así.

Kai ya no llevaba aquellos pantalones rotos, Chris le había prestado unos, al igual que la sudadera.

Caminaba algo lento y dificultad, lo único que se me ocurrió fue rodear su torso con mi brazo.

Fue muy mala idea, pues soltó un quejido de dolor.

—Lo siento.— me disculpé.

Apenas llegamos abrí la puerta de la casa. Todo estaba en su lugar y la casa se veía sola, como debería en esos momentos.

—¿Tienes hambre?— cuestioné.

Él no respondió nada,  pero asintió con su cabeza.

—Bien, te prepararé algo rápido. Ve a la última habitación, en unos momentos voy.— avisé.

Mientras él subía las escaleras yo me dirigí a la cocina.

Fui a la nevera y saqué la mayonesa, jamón de pavo, queso, tomate y lechuga.

Embarré la mayonesa al pan.

Cuando creí que estaba sola en la casa con un chico desconocido, una voz femenina me llamó.

—¡Nessa!—

¿Mamá?. Me pregunté.

¡Mamá está aquí!

¡Santo cielo!

Las pasos de tacones se escucharon en el piso, cada vez más cerca, y mi corazoncito revoloteaba del miedo por todos lados.

Mi madre, Aracely Bullock: Una mujer alta. De contextura delgada y curvilínea. Rubia teñida y ojos grandes y negros. Una mujer con el carácter más fuerte y rudo que hubiese en el planeta. Sobreviviente de una infidelidad, tres tiroteos, tres partos y por si fuera poco, sobrevivió a limpiar pañales de cuatro hijos. Sí, ella era: Aracely Bullock.

La miré parada justo debajo del marco de la puerta en una posición demandante.

Enarcó una ceja y caminó lentamente hacia la isla de la cocina.

Uniones peligrosasOnde histórias criam vida. Descubra agora