0 2 9

252 19 6
                                    

❙ N a g u m o   H a r u y a ❙

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

❙ N a g u m o H a r u y a ❙

;🍋

Había empezado una relación, estaba saliendo con alguien. Nos conocimos en un bar al que frecuentemente voy cerca del trabajo. Y si soy totalmente sincero no estaba tomándomelo realmente en serio cuando compartimos un par de tragos y le pedí su número esa noche. Resulta que es grandioso. Coincidimos casi al instante, es tierno, amable y gracioso, tiene una sonrisa muy bonita y logra sacarme de la rutina. Había traído felicidad a mi monótona vida.

Estoy totalmente cómodo con nuestra relación pero al final era imposible no mantener siempre cierta precaución, no quería arruinarlo. Él siempre decía que debía relajarme, que una relación en realidad no se planea sólo es espontánea, eso es lo que hace que funcione o no. Y quizá tengo razón, hasta ahora las cosas han estado bien.

—¿Me quieres?

—¿Qué?, por supuesto que si. ¿Por qué?

—Por nada, sólo aveces necesito escucharlo.

No digo nada por segundo, analizándole el rostro. Pero después le tomo de los hombros y le planto un breve beso en los labios mientras le digo "te quiero", tienen sabor a vino. Nos gusta venir al bar de siempre después del trabajo, nuestros horarios casi nunca coinciden y de las pocas veces que lo hacen nos gusta pasar la noche juntos, sólo sentarnos a beber y platicar de lo que sea. Así es nuestra relación, relajada. No hay presiones.

Esa noche al terminar de cenar fuimos a mi departamento.

Aunque antes ya había estado en mi piso nunca se había quedado a dormir. Y tenía esa sensación picándome la conciencia, ¿íbamos a hacerlo?, ¿llegar hasta el final?; desde la adolescencia que no estoy con alguien. En la infinidad de relaciones que he tenido nunca he querido acelerar las cosas, trataba de construir de a poco la relación, de formar un lazo sólido, pero se acababa antes de que eso pasara.

Se tumbó sobre el sofá y yo fui directo a la nevera, dispuesto a sacar el postre helado del congelador que Ryuuji me había regalado ayer, pero unas manos intrusas se deslizaron por mi abdomen bajo, jugando con los botones de mi camisa. Y mis sentidos se pusieron en alerta, el pánico no tardo en instalarse en mi estómago. ¿De verdad?, ¿de verdad lo haremos?

No, espera. No estoy listo aún, no me siento listo aún.

—No tienes idea de cuanto he deseado que estemos solos...—. Sus manos se meten debajo de la tela y acarician la piel expuesta con lentitud.

Trague fuerte, la saliva casi dolía al deslizarse por mi garganta y conté hasta tres para juntar la valentía suficiente y girarme, enfrentando de una buena vez a mi novio, el cual no perdió más el tiempo y se lanzó a abrazarme, juntando nuestros labios. En un movimiento casi automático lo sostengo de la cintura y correspondo torpemente el beso desesperado sabor a vino tinto.

❝ғɪʀsᴛ ʟᴏᴠᴇ❞ 🌿; ʜɪʀᴏᴍɪᴅᴏTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang