❝Adolescentes.
La curiosidad y todos los sentimientos a flor de piel. Las canciones de moda. Lo que tienen el primer amor que de una u otra forma siempre deja huella. Todo el doble de especial, los primeros miedos y dudas. Los corazones saltando en...
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❙ K i y a m a H i r o t o ❙
—¿Así que te gusto, Ryuuji?
—Ah, director Kiyama, por favor...
—¿Si?, dime qué deseas.
—Quiero, con usted...
En ese momento suena la alarma y lo primero que veo es el techo gris de mi habitación. El calor inundándome el cuerpo me hace reaccionar, me levanto en un salto tratando de asimilar los recuerdos del breve sueño.
❝¿Qué rayos ha sido eso?❞—. Pienso alarmando, mis manos aferrándose a las blancas sábanas de mi cama. Al instante siento un balde de agua helada caerme encima cuando mis ojos van a parar al punzante problema entre mis piernas—. ❝¿Qué es esto, qué es esto?❞
Salgo de la cama y corro al baño. Me deshago de mi ropa rápidamente y entro a la lluvia de agua fría qué hay en la regadera, mi cuerpo se encontraba en tan alta temperatura que el agua sumamente fría no se sintió en lo más mínimo. Desesperado palmeó mis mejillas con mis manos en un intento de dejar de recordar.
—Baja, bajo, maldición—, me dije ya entrando en pánico. Jamás. En la vida. Me había pasado esto. Ni cuando era un puñetero adolescentes.
Cierro los ojos tratando de relajarme pero los recuerdos aún están frescos en mi mente, los abro al instante tratando de relajarme. No puede estar pasándome esto, no a mi edad, no con... no con Ryuuji. ¿Por qué con él?, jamás lo he mirado de esa manera tan indecente. ¿Qué ha sido todo eso?, ¿es por la última charla que tuvimos?, ¿es porque he estado pensando las cosas demasiado?, ¿será el estrés?
¿Qué es esto?, no puedo entender como es que acabo de despertar con una erección a mis veintiséis años provocados por un sueño húmedo. Con Ryuuji.
Tienen que pasar quince minutos cuando por fin la situación se soluciona y ahora mi cuerpo está congelado. Comienzo con la rutina tratando de olvidar el accidente, me visto y tomo una taza de café mientras reviso correos relacionados con el trabajo antes de llamar a padre para notificarlo del estado actual de la compañía.
De camino al trabajo un mensaje de Reina aparece en la pantalla del auto, es la dirección de un bar no muy lejos de la ciudad vecina. ❝No olvides llevar a Ryuuji❞, decía. Desvío la mirada del nombre en la pantalla un segundo cuando la incomodidad comienza a invadir mi cuerpo.
Mis manos se aprietan al volante, no hay explicación lo vea por donde lo vea. No entiendo qué es lo que pasó. Ha sido un tiempo desde que he estado con una mujer, pero es absurdo e injustificable que haya sido con Ryuuji. Eso es tan... indecente.
Jamás busqué la compañía de los demás y siempre rechacé el contacto con otros, se que con Ryuuji es diferente, pero lo hago porque con él no había ningún porcentaje, ni una mínima posibilidad de que sintiera algo más que cariño y hermandad hacia él.
