𝘿𝙀𝙇𝙏𝘼 ► 𝙬𝙤𝙣𝙠𝙞

01₁

La mañana era muy tormentosa, Jungwon lo supo desde que vio el cielo nublado cuando eran las 7:14 a.m., claro, esperaba que aquella nubla pasara pronto, especialmente al ver que no caía ni una mísera gota de agua.

Aunque tampoco se quejaba, con el cielo nublado no había Sol que lo molestara, bueno... Tal vez uno.

Kim Sunoo, su alegre y único amigo Omega, el papel de único amigo Alfa se lo llevaba Jake, estaba ahí tan resplandeciente como todos los días mientras le contaba que su hermana, Jisoo, había regresado de su viaje y le había traído un mundo de artículos para el cuidado de su "hermosa", como Sunoo decía, piel.
No le sorprendía lo mucho que Sunoo se cuidaba, alegando que su futuro Alfa tendría la suerte de tener a un Omega muy lindo.

Hasta ese momento Jake aún no había llegado, algo desesperante teniendo en cuenta que faltaban solo 10 minutos para el comienzo de clases.
Y no es como si necesitara de su amigo para estudiar, sabía que Jake compartía horario con Sunoo, cosa que facilitaba el cuidado del chico, porque últimamente su frágil y risueño amigo era el punto fijo de las burlas, así como de uno que otro Alfa que se le acercaba con pensamientos no muy buenos.

No, no. Ni Jungwon, ni Jake dejarían que algo o alguien le quitara la sonrisa a Sunoo.

Y como si la Luna lo hubiera escuchado, cinco minutos después un Jake apresurado y despeinado estaba corriendo por los pasillos hasta su casillero.
Esto no pasó desapercibido para su par de amigos que rápidamente se le acercaron con miradas interrogantes.

Jake no sabía si sus amigos eran muy fáciles de leer o era un don que había desarrollado en dos años de amistad.

—Me quedé dormido, te juro que si papá Lix no me despertaba no me enteraba ni de que era Lunes.— el comentario hizo reír a los dos chicos.—¿Me veo bien? La primera clase es de anatomía y la profesora no te deja pasar si estás "desalineado".

—Bueno, si con verte bien te refieres a lucir como si hubieras salido de un bote de basura, entonces sí.

El rostro de desfallecimiento de Jake hizo que Sunoo golpeara el hombro de Jungwon por su comentario.

—No le hagas caso hyung, luces bien... Sólo déjame...— sin terminar la frase Sunoo había sostenido a Jake de los hombros, haciendo presión hacia abajo para que este se agachara.— Mmm, parece que tienes un nido en el pelo.— ahí estaba Kim arreglándole los cabellos cuidadosamente a Jake, sin darse cuenta del bajo rubor que se posaba en las mejillas del Alfa, esto no pasaba desapercibido para Jungwon quien comenzaba a sentirse el mal tercio ahí.

—Chicos, no sé ustedes pero mi aula está en el último piso así que me iré adelantando ¡Suerte con arreglar el nido!

Así fue como Jungwon se retiraba un poco apresurado hacia las escaleras, no había mentido del todo, pues su aula sí quedaba en el tercer piso, mientras que el de sus amigos estaba en el segundo.

Mientras subía las escaleras un fuerte olor a vino lo hizo mirar hacia todas partes con deleite, esperando buscar al dueño de aquel aroma que tanto le había cautivado por un segundo, para su lamentable suerte su nariz rápidamente comenzó a llenarse de otros aromas, fuertes y empalagosos, que lo hicieron asquear y seguir con su camino al tercer piso.

Mientras caminaba, su mente reproducía la esencia a vino que había sentido.
¿Quién era dueño del aroma? O mejor aún ¿Era posible que un Omega tuviera un aroma así de... Fuerte?

Sentía una extraña sensación de darse la vuelta y olfatear en todos los rincones para encontrar aquel aroma, sentía las ansias de su lobo pensando encontrar a su pareja... A su Omega, porque eso debía ser ¿Cierto?

Si tan solo alguien le dijera que aquel chico estaba lejos de ser su Omega.