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Jungwon había intentado convencer a sus amigos todo un día entero, algo muy extraño, pues siempre era Jake el que insistía para que vayan a una fiesta.

Tuvo muchas negaciones claramente, lo entendía, sus amigos querían alejarlo de Nishimura y de todo lo que tenga que ver con él, cabe mencionar que se sentían ligeramente enojados con él.

Pero Jungwon por primera vez tenía ganas de ir a una fiesta.

Por lo que insistió una y otra vez hasta que casi al final del día recibió una aceptación de respuesta, junto a un "Pero no te alejarás de nosotros" por parte de Sunoo. Al parecer había una repentina condición, pues el uso de antifaces era importante para la entrada.

Algo sumamente atractivo y por supuesto, elegante.

Por ello, los tres chicos estaban fuera un día antes de la fiesta, en una plaza comercial, siendo guiados por Sunoo.

Entendía cuando algunos decían que eran los "perros" de Sunoo, después de todo él siempre iba por delante y si entraba a una tienda, automáticamente Jake y Jungwon estarían detrás de él. Por pura protección, claro.

De esa forma, ya habían entrado a unas seis tiendas, su amigo Omega parecía haberse olvidado de la razón por la que estaban ahí, pues lo único que buscaba era bella ropa que pueda hacer lucir sus proporciones corporales, terminando saliendo con las manos vacías luego de revisar los "exagerados precios".

Llevaban casi dos horas caminando una y otra vez, deteniéndose únicamente dos veces simplemente para comprar donas y helados.

Jungwon comenzaba a desesperarse por caminar tanto y no obtener resultado alguno.

—¡Chicos, vengan! Estas prendas deben lucir hermosas en ustedes.— con una sonrisa extendida se acercó a sus amigos, comparando las medidas de sus hombros y el largo de sus piernas.—Les quitan el empleo a todos los modelos.

Bien, ellos podían ser unos Alfas un poco egocéntricos, pero todo era culpa de Sunoo.

—¡Miren este! Queda tan bien conmigo, hace lucir mi cabello.— Ahora era él el que comparaba las prendas con su cuerpo, mientras sonreía al largo espejo.

Fueron segundos en los que checó la etiqueta de precio de los tres conjuntos, terminando dejándolos en el lugar donde los encontró.

—Creo que tendremos que usar ropa que tenemos en el closet.— sonrió avergonzado.

Sin embargo, Jake terminó tomando las prendas nuevamente, acercándose a la caja.

Antes de que Sunoo rechistara, el mayor ya estaba extendiendo su tarjeta, y escribiendo el código de esta.
Minutos después, los tres salían con las bolsas que guardaban sus debidas prendas.

—Gracias, Yun, nos salvaste de utilizar ropa repetida.

—Hablarás por ti, Alfa tonto. Yo le iba a robar alguna a mi papá.— tomó el brazo del australiano como muestra de afecto.—Gracias hyung, siempre nos ayudas a Wonie y a mí.

Ahí estaba el sonrojo color durazno en sus mejillas, y Jungwon empezaba a sentirse como la tercera rueda, de no ser porque su brazo también fue abrazado por Sunoo.

—Ahora si tontos, por los antifaces.

Bien, Sunoo era el Omega más mandón que ellos conocían, pero aun así lo querían.

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Los tres chicos estaban sentados al rededor de una pequeña mesa circular, después de un arduo caminar habían obtenido lo que buscaban, decidiendo comer un poco antes de irse a casa.

Estaban en un total silencio, en el cual Jake y Sunoo no dejaban de mirar a su amigo, esperando a que diga algo seguramente.

—Dejen de mirarme así.— si bien, Jungwon no era el mayor fan de la atención, prefería mil veces pasar desapercibido antes de ser el punto de mira.—Me iré si siguen actuando de esa forma.

Parecía que ni eso ayudaba a que sus amigos lo miraran directamente, bien sus amigos no lo dejarían hasta que sus preguntas hayan sido respondidas.

—Una pregunta a la vez, por favor.

Supo que dio en el blanco al ver a sus amigos hablando al mismo tiempo, seguido de eso se pelearon por saber quién debía preguntar primero

Eso le confirmaba que sería una larga tarde.

𝘿𝙀𝙇𝙏𝘼  ► 𝙬𝙤𝙣𝙠𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora