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Capítulo 79

El rey Duan alzó los ojos hacia Gu Zezhi, que estaba a solo tres pasos de él, y sintió que su hijo le era familiar pero desconocido. El padre y el hijo se miraron y el rey concluyó por un momento.

El tercer hijo que acaba de llegar a la corona ya es más de un centímetro más alto que él, sus labios siempre son con una leve sonrisa, suaves como el jade, como si pudieran hablar muy bien, pero las cejas están llenas de determinación, como una mano. La espada escondida en la vaina.

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El rey Duan saboreó cuidadosamente las palabras de Gu Zezhi en su corazón y entendió: El significado de Son es muy claro. Decía que no volvería a la ciudad de Luo'an de nuevo, se había separado y había salido.

Por alguna razón, el corazón de Duan Wang tembló abruptamente y su pecho se congestionó, como si algo estuviera bloqueado.

Inconscientemente preguntó: "Zezhi, ¿estás culpando a este rey?"

Gu Zezhi sonrió y no dijo nada.

Obviamente, Gu Zezhi estaba sonriendo, pero su sonrisa hizo que el corazón de Duan Wang se sintiera más incómodo.

"Ze Zhi ..." Duan Wang dudó en hablar.

Gu Zezhi también dijo: "No es bueno para el padre vigilar la frontera, y no es bueno para él estar siempre ausente. El ejército no puede quedarse solo".

¿Zezhi está conduciendo solo de regreso a Xinjiang? ! El rey Duan miró a Gu Zezhi aturdido, sintiendo que su arduo trabajo había sido decepcionado.

El rey Duan se quedó en silencio por un rato antes de suspirar suavemente y decir: "Está bien, este rey volverá pronto".

El rey Duan tomó una decisión en secreto: cuando regresara a Xijiang, quería averiguarlo todo, y luego poner la verdad delante de la princesa y Zezhi, entonces sabrían que habían hecho daño al hijo.

Solo de esta manera podremos disipar las opiniones sinceras de la princesa y Zezhi hacia el hijo.

Al pensar en esto, el rey Duan se sintió un poco mejor y le dijo: "Después de que el rey regrese, harás bien tu trabajo en la capital, así que no provoques problemas".

"Además, deja que tu madre ... regrese pronto a Beijing, afuera está demasiado desordenado".

"¡Sí!" Gu Zezhi arqueó las manos, "Padre, si no pasa nada, nos iremos primero".

Qin Jiu, con una ceja baja y agradables cejas al lado de Duan Dynasty, echó un vistazo y supo que su hijo probablemente estaba de compras con su futura nuera.

Las costumbres populares de Daqi no son tan conservadoras como las de la dinastía anterior. Las dos parejas jóvenes comprometidas van de compras juntas. Como los mayores, a Duan Wang todavía le encanta escuchar y escuchar, y con algo de emoción, recuerda que él y la princesa hicieron esto cuando eran jóvenes. Montar a caballo por las calles de la capital.

El rey Duan asintió y saludó: "Adelante".

Por lo tanto, Gu Zezhi y Qin Jiu llevaron al caballo y se fueron sin mirar atrás.

Qin Jiao dejó escapar un largo suspiro de alivio, y estar con el rey Duan siempre la hacía sentir muy incómoda.

Como debería decirlo, el circuito cerebral de Duanwang es diferente al de la gente normal. Aunque ella no le hablaba, solo escuchaba, había una especie de aburrimiento que no podía entender.