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Capítulo 13

"Apúrate y deja que la segunda chica se siente". La Sra. Qin le dijo a la abuela que estaba a su lado, "Vaya a llamar al Maestro Hou ya Madam nuevamente". Después de todo, este es un tema importante y la familia tiene que discutirlo con cuidado.

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Qin Zening miró con frialdad.

La anciana esperó al lado de la dama durante muchos años y, naturalmente, sabiendo que la dama valoraba a Qin Xin, se apresuró a sentarse en el sillón junto a ella.

Qin Xin miró a Qin Zening tímidamente, sus ojos se encontraron con un rostro frío.

El corazón de Qin Xin estaba completamente frío.

En la vida anterior, tuvo una vida miserable.

Afortunadamente, realmente apreciaba la oportunidad de regresar, ya fuera Qin Zening o la Sra. Qin Tai, realmente los consideraba parientes.

Pero ahora, ha llamado a su hermano mayor durante diez años, pero sigue afirmando que es una "farsante" ¿Su corazón está hecho de piedra? ¡Después de tantos años, no puedo cubrirlo! !

Qin Xin se sintió más avergonzado y enojado al pensar en ello, sus largas pestañas levantadas temblaron y lágrimas de cristal cayeron de las esquinas de sus ojos a lo largo del rostro de Ruyu.

No importa cuán lamentable estuviera llorando, Qin Zening no la miró más.

La Sra. Qin era aún más insoportable en su corazón.Si no fuera por las palabras de Qin Zening en este momento, no podría evitar llamar a Qin Xin para que la convenciera.

No mucho después, Zhongyihou y su esposa también se apresuraron y saludaron a la Sra. Qin, "Madre".

La persona enviada por la Sra. Qin solo le dijo a la pareja que vinieran rápidamente. No sabían lo que sucedió. Qin Zhun miró al pobre Qin Xin que estaba llorando muy confundido.

Qin Xin se secó las lágrimas con su pañuelo y se puso de pie para bendecirlos, "Segundo tío, segunda tía".

Su voz se ahogó levemente, sus ojos enrojecidos por las lágrimas.

"¿Qué pasa?", Preguntó Zhongyi Hou Qinzhun con el ceño fruncido, "Hermana Xin, dígale a su segundo tío, si alguien la intimida, su segundo tío será quien tome las decisiones".

Qin Xin miró a Qin Zening con cautela y dijo: "Yo ... yo ..."

Qin Zening se burló y la interrumpió: "Segundo tío, segunda tía, déjame hacerlo".

Qin Zening arqueó las manos hacia Qin Zhun y su esposa, y explicó sin rodeos los entresijos del asunto.

Al escuchar a Qin Zening repetidamente llamándose a sí mismo falso, con todo tipo de disgusto y disgusto en su tono, el rostro de Qin Xin se puso más pálido, como si se abofeteara y abofeteara severamente su rostro.

Su cuerpo temblaba como una delicada flor en el viento y la lluvia, avergonzado y enojado.

Qin Zhun y la Sra. Su de la Sra. Hou estaban estupefactos. La pareja se miró. Era obvio que entendían cada palabra que decía Qin Zening, pero no podían entender cómo estaban conectados entre sí.