039. Plan con Sadie

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Pasaron unos días desde haber sido elegidos como padrinos de la pequeña Lia, durante esos días Millie y Finn habían estado yendo a visitar constantemente a Lilia para ayudarla con la organización del evento, la rubia quiso poner a Sophia a cargo de esto, pero ella simplemente se negó, enviándole a sus "esclavos".

Mientras que Maya había pedido que antes de ir a casa de Lilia, a ella la fuesen a dejar a casa de Sadie hasta que volviesen por ella, al principio Finn se negó a esta petición, pero terminó accediendo.

Habían sido largos días entre hacer listas de invitados e ir a comprar las cosas, Jaeden y Finn solían quedarse en casa con Lia, mientras que Lilia y Millie se encargaban de la organización.

Luego de tanto organizar y preparar, el tiempo paso rápido para todos y ya solo faltaba un día para el gran evento, era de mañana y Finn se encontraba en la habitación de Maya, la pequeña había tenido otra pesadilla y el chico la estaba calmando.

—Pequeña, ¿quieres ir a seguir durmiendo con mamá?—Maya se encontraba abrazando a Finn, recostada en su pecho mientras el le acariciaba el cabello.

El chico había logrado escuchar a la pequeña quejarse asustada, pero decidió no despertar a Millie e ir a tranquilizar el solo a su hija.

—¿Tu donde vas a estar?—pregunto la menor levantando su cabeza para poder observar a su padre, quien pudo ver que la niña tenía sus ojos algo rojos y achinados, había estado llorando.

—Iré a casa de Sadie para pedirle ayuda en algo—mintió el chico—¿Qué dices? ¿Vamos con mamá?

La pequeña lo pensó un poco, no lograba encontrar una razón por la que Finn quisiera ir a casa de Sadie para pedirle ayuda, pero decidió ignorar eso y terminar por aceptar.

Finn se levantó de la cama y luego tomó en brazos a la niña, ambos fueron hacia la habitación donde Millie dormía tranquila y profundamente, la menor se recostó a su lado con cuidado de no despertarla.

—Bien, sigue durmiendo ¿sí, nena? Si mamá pregunta, la tía Sadie me llamó y fui a verla—le susurro Finn a su hija, para luego dejar un pequeño beso en su frente y luego uno en la mejilla de Millie, para después salir de la habitación.

El chico tenía planeado ir a la estación de policía, quería hacer lo que desde hace unos días había intentado pero Millie no se lo permitió, asegurarse de que el hombre que había secuestrado a Maya no quedase libre.

Le había dicho a su hija que iría a casa de Sadie para no asustar a la pequeña, aunque en parte era cierto, ya que iría a pedirle ayuda a la pelirroja, por si a Millie se le daba por llamarlos para ver si realmente estaban juntos, ya tendrían la coartada para decir que si estuvieron juntos.

Finn decidió tomar un taxi para ir a casa de su amiga, no llevaría su auto ya que sabía que la prensa podría reconocerlo fácilmente.

—Finn, hoy es mi día con los niños, no se que quieras pero no acepto, ni presto, ni doy nada, y mucho menos a traidores como tu—En cuanto Finn toco el timbre, Sadie salió a abrirle la puerta con Sidney en sus brazos, la pequeña estaba dormida con su chupete en la boca.

—Sadie, te necesito—En el rostro de Finn, la pelirroja pudo darse cuenta de que el chico hablaba enserio—¿Y a que te refieres con traidor?

—Ay no, ¿sucedió algo con Maya y Millie?—Sadie dejo que Finn entrase a la casa, el chico se encontró con algunos juguetes tirados en el suelo, junto a unos cuantos lápices de colores y hojas de papel con garabatos dibujados.

Cuando dirigió su vista hacia el sillón, se encontró con Noah sentado ahí y revisando su celular, cosa que no le sorprendió al chico ya que sabía que Noah ahora se la pasaba metido en casa de Sadie.

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