Capítulo 21

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Ian

Me desperté al lado de una chica delgada y de baja estatura, creo que es la amiga de Tomm, Emily. La verdad no recordaba como era su cara como para decir que sí era ella pero tampoco me interesaba. Estábamos sobre una sábana desgastada y sucia por la tierra del bosque. <Dios, si sigo así terminaré contagiado de VIH> me dije.
La cabeza me dolía como nunca antes, seguramente el golpe que me propinó el idiota de Dereck tendría algo que ver. Ese hijo de perra me las pagaría. Sonreí al recordar la bebida que le di a Tommy, pobre, igual y tuvo que solucionarlo solo.
La chica se movió y yo rápidamente tomé mis cosas, entre ellas mi pantalón y playera, y me las puse lo más rápido que pude. Ella cogió su chaqueta rosa y se cubrió el pecho mirándome extrañada, tal vez no recordaba lo que hicimos... Tampoco yo, así que no habría problema.
Me miró con una sonrisa lasciva desde la cabeza hasta los pies, volvió a donde mis ojos y soltó un bufido.
—Nunca me habría imaginado que eres gay. —Instintivamente fruncí el ceño y entré en pánico.

—¿Qué? ¿De qué hablas?
—En la Universidad te comportabas tan... ¿Hetero?
—Yo no soy gay. —Mentí.
—Entonces ¿Por qué me llamaste "Tommy" mientras teníamos sexo? —Me quedé boquiabierto y terminé de vestirme.
—Tal vez sea porque pareces hombre, tu sostén te hace lucir mucho más chica de lo que en realidad eres. —Ella tomó uno de sus grandes y ostentosos tacones negros y me lo lanzó justo a la cara, me agaché y éste se estrelló en un árbol.
—Eres un idiota —Chilló la chica. —¡Les contaré a todos en la Universidad!
—Como si alguien fuera a creerte. ¿Qué es lo que dirás? —doble mis codos y junté mi pulgar con el dedo anular de cada mano mientras mi voz se volvía más aguda. —¡Chicas!, me acabo de acostar con el chico más sexy pero, me confesó que es gay y me llamó "Tommy".
Se quedó estupefacta al escucharme y se puso su corto vestido negro mientras me terminaba de abrochar la chaqueta.

—Y no te vuelvas a poner ese vestido. Brilla tanto que pareces mala imitación de Edward Cullen.
—Seguramente sabes mucho de moda ¿no? —sonrió burlonamente y me dieron ganas de vomitar. Cuando terminó de vestirse se cruzó de brazos mirándome con una de sus maquilladas cejas levantada.
—¿Dónde está tu auto?
—A pocos metros de aquí... Supongo. ¿Por qué?
—Vivo a unas calles de la Universidad. —¿Pretendía que iba a llevarla a casa? ¡Ja! Por eso me gustan también las chicas, a veces son tan ingenuas.
—Ah, es una suerte que aún haya chicos dormidos por ahí con un auto.
—¿Qué? ¿No me llevarás a mi casa?
—¿Te parece que la hago de chofer de putas? —Recalqué tanto la última palabra como para que ella se alejara molesta y con lágrimas en los ojos.

—Yo no soy así, lamento mucho haberme acostado contigo —Gritó desde lejos.

Caminé unos doscientos metros saltando cuerpos ebrios y semidesnudos hasta legar a mi auto, no era nada del otro mundo, era un auto negro y semi-familiar. Lo odio.

Me subí en el asiento del conductor e introduje la llave en la pequeña ranura. Encendí la radio y manejé torpemente en reversa.
Al estar a punto de meterme en la carretera un maldito auto rojo paso rozando el mío, me detuve y él se detuvo provocando un frenazo.

Abrí la puerta y corrí para verificar que mi auto no hubiera chocado con el suyo, y al parecer todo estaba bien, ni la pintura había sido tocada. Respiré del alivio y cuando alcé la mirada el hijo de puta de Dereck estaba ahí, recargado sobre el cofre de su estúpido auto de niño rico.
—¿Qué haces aquí?
—Me enviaron por ti. ¿Sabes? Por mí te hubiera dejado que caminaras.
Me reí y caminé hacia él, era el momento perfecto para cobrarme el golpe de hacía unas horas.
—¿Sí? ¿Quién?
—Mi novio. —Al principio no entendí a quién se refería, más aun siendo Dereck quien lo decía, esas palabras sonaban extraño en su boca. Uniendo fragmentos de mi memoria de la noche pasada lo comprendí. Este estúpido pervertido se refiere a Tomm.
—Sigue soñando.
—Ahora es mío —Fruncí el ceño y lo tomé por las solapas de su abrigo.
—Donde lo hayas tocado, estúpido pedófilo.
—Si hicimos algo, básicamente fue culpa tuya. ¿En serio? ¿Ya ni siquiera sabes cómo calentar a alguien sin ayuda?
Intenté golpearlo, pero él tomó mi puño con una sola mano y lo giró hacia su derecha. No sabía de donde sacaba tanta fuerza, ni siquiera es que la diferencia de altura entre él y yo fuese tan radical.
—No te atrevas a intentar tocarme de nuevo. —Su voz tomó un tono mucho mas amenazante.

Lo miré a la cara, aún era el jodido hombre que saqué de un asqueroso bar, seguía siendo ese hombre que tanto me gustaba. Me acerque a él y puse mi mano derecha detrás de su cuello atrayéndolo hasta mi boca. Su cuerpo no respondió enseguida, sólo se intentó erguir, lo cual obviamente no permití.
Bajé mi mano hasta llegar su cinturón, él me empujó fuertemente y con la mandíbula apretada, el ceño fruncido, los ojos muy abiertos y llenos de furia me golpeó directamente en la nariz.Me reí a carcajadas, apreté el puente de mi nariz ahora sangrante y eché la cabeza hacia atrás.

—No me obligues a demostrarte que sé cómo calentar a alguien.
—Lo único que me provocas es asco.
—Sí, como sea.
Subió a su auto y arrancó, dio una vuelta en U y cuando se echó en reversa golpeó mi auto destruyendo una de mis luces traseras.

Negué con la cabeza y subí a mi auto para poder detener mi hemorragia.

(N/A: Se qué es corto :c Pero les prometo que él próximo será mejor y tendrá Lemon. Iré a una fiesta así que tendré mucho tiempo para seguirlo. #ForeverAlone xDD Bonita noche <3)

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora