Capítulo 3: Me duele tu Indiferencia [Parte 1]

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Tommy

Desperté antes que Dereck, me levanté de la cama intentando a toda costa que no se despertara, y así fue. Tiene el sueño más pesado que jamás había visto.

—¿Hmm? —Fue todo lo que salió de sus labios.

Caminé hasta la ducha y abrí ambas llaves, junté el frasco transparente con shampoo y la barra de jabón en mi mano.
Extraño mi shampoo de fresas, olía genial... <Maldición, ¿cómo no me di cuenta antes de que era gay?>
Metí mi dolorido cuerpo bajo el chorro de agua tibia, aún no tenía acostumbrado mi trasero a la brusquedad de Dereck...

Mientras hacia espuma con el líquido viscoso y lo aplicaba sobre mi cabello no paré de pensar en lo que dijo.
¿Kurt?
¿Había escuchado bien? Sí, estoy seguro que me llamo Kurt. ¿Por qué lo hizo? Esto me duele, no está bien...

Intenté olvidarlo y me enjuagué, agaché la cabeza y me di cuenta que tenía una erección. Sólo esto me faltaba.
Hice memoria y recordé que nunca me he masturbado, tal vez... <¡No! ¿En qué cosas estoy pensando?>

La cortina de la regadera se abrió y Dereck sonrió al verme.
—¡Ah! ¡Deja de mirarme así! ¿¡Por qué nunca avisas cuando entras!? —Me intenté cubrir con la toalla que tenía a la mano.
—¿Por qué no me levantaste para ducharme contigo? —Frunció el ceño.
—Ahh... Yo... P-Pues... —Él se metió junto a mí y observó mi rostro con los ojos entrecerrados, pasó delicadamente su dedo índice y medio sobre mi mejilla. —¡Auch! —Cierto, se me había olvidado eso.
—¿Te lo hizo ese imbécil? —Algo dentro de mí se estrujo al escucharle hablar de él.
—Eh... N-No tiene importancia —Sonreí en forma de disculpa y salí de la ducha.
—Quédate —Suplicó.
—Yo... Yo tengo que... —Salí de la habitación envolviendo la toalla en mis caderas. —Ya sabes... cosas.

Él no me siguió y yo tuve que quitarme el jabón con la toalla. Ni una ducha puedo disfrutar sólo. Al cabo de unos 30 minutos salió completamente vestido y arreglado.
—Ven, tengo que curarte eso. —Se sentó en la cama y me haló fuerte para dejarme sobre su regazo, con un algodón humedecido en alcohol (que no tengo ni la más mínima idea de donde lo sacó) acarició mi golpe.
—¡Auch! Eso arde. ¿Qué me estas haciendo? — Me quejé y también me asusté pues hasta dónde sabía sólo debería tener un moretón enorme.
—Tonto, no es el golpe, tienes un corte también.
—¿Ha-Hay sangre?
—Eh... Sí, algo así.
Fuck! Agarrame que me va a dar algo. —Él rio y terminó de curarme.
Con sus suaves dedos aplicó una crema trasparente sobre el cardenal, eso me hizo sentir mejor. Ya no dolía tanto.
—Ahora que esto está bien, hay que ver que haremos con esto —Señaló la unión de mi oreja con el cuello. Corrí bajando de él hasta el espejo y absolutamente todo el rededor de mi cuello estaba marcado por irregulares círculos violáceos.
—¿Tienes maquillaje?
—¿Por quién me tomas? ¿Spears?
¿Spears? Ah, claro. Se refería a Ian. Debo de llamarlo pronto. Lo extraño.
Suspiré y amarré mi suéter como bufanda.
—Pareces el Jorobado de Notre Damm en tiempos de hambre.
—¡Pues no tendría que hacerlo si no me hubieras marcado como a un perro! —Grité
—Espera... —Me miró con una pequeña arruga en el entrecejo —¿Estás molesto porque te dejé chupetones?
<¿Qué clase de pregunta era esa? Dios, claro que estoy molesto>
—¡No es por eso, tonto. Me molesta que me llames Kurt después de tener sexo! —Dereck se quedó callado y abrió los ojos como platos.
—¿De qué hablas? Seguro escuchaste mal...
—No lo hice. ¡Deja de fingir! Sé muy bien lo que escuché —lágrimas se formaron en el interior de mis ojos e hice lo posible por retenerlas —Y tú también lo sabes —Mi voz se cortó.
—Tomm... Yo... —Se acercó e intentó abrazarme pero lo alejé de un manotazo.
—¡No me toques!
—Sólo vámonos a casa ¿si? Hay que resolver muchas cosas y... —Tallé mis ojos y suspiré.
—Aún lo amas... ¿Cierto?
—Tomm... N-No es eso... —¿Soy yo o acaba de tartamudear? ¡ÉL ACABA DE TARTAMUDEAR! —Vámonos a casa.
Cogió mi mano pero yo la zafé con desprecio.
—Eso fue un sí. —Me desplomé sobre un pequeño sillón de cuero negro.
—Y-Yo... —Metí la cabeza entre mis manos y comencé a llorar.
—No tienes que decir más, ya entendí.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora