Capítulo 15

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Tommy

-¡Vengan, se nos hace tarde! -Les grito pero no escucho ruido alguno. Seguro ambos ya se quedaron dormidos.

Voy al dormitorio y me encuentro con la escena más tierna que haya visto hasta ahora.

Dereck está tirado en la cama, lleva un traje que le ciñe a la perfección. Eso me pone un poco triste, aunque la recuperación de su sobredosis fue rápida, no ha ganado todo el peso que perdió.

De pronto muchos recuerdos llegan a mi memoria. Nuestra reconciliación, la me era en que nos abrazó a su hijo a mi al salir del hospital... En fin, hay mucho de que hablar después de eso.

Camino muy silencioso para no despertar a ninguno de los dos. Mi... M-Mi no...vio, parece muerto. Literalmente ma acerco a él para comprobar que sigue respirando.

Me detengo a unos centímetros de su rostro y lo observo, ha cambiado totalmente. Recuerdo que las noches que pasaba junto a él con mi enorme barriga y despertaba a media noche lo veía con el ceño fruncido y una respiración agitada. Pero ahora es como si fuera otra persona.

Sus mejillas (aunque bastante marcados los pomulos para mi gusto) estan totalmente relajadas y tienen un color podria decir que es rosado.

Tengo unas terribles ganas de plantarle un beso en la mejilla pero me contengo y miro a nuestro hijo.

Él es la cosa más perfecta en el universo, es tan frágil que me da miedo hacerle daño si lo observó demasiado.

Me dirige la mirada y me enamoro totalmente de él. Tiene los mismos ojos que Dereck, pero con un aura verdosa. La verdad en un principio pensé que podría tener algún problema de visión pero según el doctor todo ésta bien... Sólo es un muy extraño (y hermoso) color de ojos.

Y bueno... Dereck siempre se hace el fuerte, se la pasa repitiendome que los bebés son mucho más fuertes de lo que creo y que no le pasará nada. Pero tengo la teoría que se lo dice a él mismo, porque puedo ver el terror en sus ojos cuando es hora de alimentarlo, o bañarlo, o cualquier otra actividad que involucre sacarlo de su cuna.

Y es que él ama verlo dormir, se puede pasar horas mirándolo dormir en su cuna o hasta en sus brazos. Es muy... distinto a cómo era antes.

Quiero despertarlo e irnos a la boda de mi mejor amigo, pero una parte de mi sólo quiere tirarse junto a él y dormir.

-Dereck... Ya es hora, y ¿cómo te duermes con el bebé a tu lado? ¿qué si llora? Eres un idiota.

Él abrió muy lentamente sus ojos y me miró con el ceño fruncido, después al bebé y automáticamente se relajó.

-Maldición, pensé que había sido un puto sueño.

-¡No hables así frente a nuestro hijo! -Le estrellé la palma de mi mano en su frente y su única respuesta fue una mirada con estupida-sonrisa. -¿Qué te pasa?

Sonrió de nuevo, pero ahora mucho más amplio. Se levantó de la cama con un ágil movimiento y me besó la frente.

-Tommy, nunca creí que dos simples palabras me hicieran tan feliz. Nunca creí que esto fuera posible, ¡vamos! Siempre supe que mi vida sería vacía y estaría rodeado de aire... Pero ahora... Ahora tengo mi propia familia

La última palabra la pronunció de un modo tan extraño, era como un niño suplicando un dulce, sonaba tan infantil... Pero con un enorme significado.

Yo sé por lo que ha tenido que pasar, hace algunos meses me lo contó de su propia boca y creo que nunca había llorado tanto con la desgracia ajena... Pensándolo mejor, no es "Desgracia ajena" porque nada de lo que le pase a él me es ajeno.

Somos uno.

-¿Cuándo te volviste tan cursi? Ya, arreglate el desastre de cabello que tienes - Eso era una mentira, su cabello estaba en perfectas condiciones... demasiado perfecto -, y subamos al auto.

Le di la espalda y él me jaló del brazo, con su mano libre tomó mi cintura y nos unió a los dos en un suave y tierno beso.

-Te amo, Tommy. Te amo a ti y a nuestro bebé.

-Cállate y arreglarte. Llegaremos tarde. - Me limpié los labios y salí corriendo en dirección a la puerta.

Narra Ian

-¡Maldición, Tommy! ¡Estoy demasiado nervioso! Ya no quiero hacerlo, me rindo. -Grité al teléfono.

-A ver, respira y tranquilizante. Ya estás vestido y no sabes cuánto me costó convencer a Dereck de ir a tu boda.

-Tommy, gracias por estar siempre a mi lado aún con todo lo que te he hecho pasar... Lo siento y... -Las lágrimas se acumularon en mis párpados y paré de hablar.

-Ian... ¡Se te va a correr el maquillaje! -Reí y le recordé que aquí el uke es él.

-¡Que yo no soy un Uke!

-Eso es exactamente lo que dicen los ukes.

-Muerete, Ian. Bueno a todo esto... En su relación ¿quien es el Uke? Porque Aaron no luce muy pasivo que digamos.

-¡YO LO SOY! ¡YO Y NADIE MAS QUE YO! -Mentí.

-Okay... No te creo pero está bien. ¿Ya estás más tranquilo?

-No... pero al menos ya no quiero meterme en la fuente.

-Ian, quiero que seas muy feliz con tu esposo.

-Yo también quiero que tú lo seas con el tuyo.

-¡El no es mi esposo! -Después de eso escuché mucho ruido e interferencia y al final una grave y fuerte voz -¿Hola? ¿Ian? Ah, Tommy no puede contestarte por el momento... Nos vemos en la boda.

-De acuerdo -Me reí al imaginar que le estaría haciendo al pobre de Tomm.

-Y una cosa más, ¿cuánto te costó la boda? Necesito ir haciendo mi presupuesto. - Al otro lado pude escuchar un "¿QUÉ?"

-No lo sé, Dereck. Primero consigue que acepte.

Él cortó la llamada.

Narra Tommy

-¡Hey! ¿Qué esta mal contigo? -Me besó de repente y mordió mi labio inferior.

-¿Me quieres? -Abrí los ojos como platos y me ruborice totalmente.

-Ya sabes la respuesta... Oye, llegaremos tarde, iré por Alex y tu sube al auto. -Me di la vuelta pero un fuerte peso cayó sobre mi espalda.

-Dímelo. - intenté quitármelo de encima ya con el rostro totalmente ruborizado y los ojos como platos pero evidentemente su fuerza superó la mía. Suspiré, asentí con la cabeza, en realidad quería decirle cuánto lo amaba a él y a nuestro pequeño Alex pero las palabras no me salían, no sabía cómo decírselo.

Supongo que notó mis intenciones pprque seguido de ahí me besó apasionadamente.
-Necesito que lo digas, Tommy. Por favor... -Siguió por mi cuello dando algunas succiones.

-¡Ah! -Se escapó un gemido de mis labios y supliqué para que no me escuchara.

-Dilo o seguiré. -Con sus ahora mucho mas delgados dedos desabrocho los botones de mi saco y desfajó mi camisa.

Mierda, mierda, mierda.

Su mano viajo desde mi cadera hasta mis costillas dejando un camino de fuego. Instintivamente arquee la espalda y él comenzó a hacer circulos sobre mi piel.

Gemí de nuevo y la verdad me hubiera encantado seguir pero la boda de mi mejor amigo era mucho mas importante que un momento de Sandungueo Sukistrukis.

-Yo... Bueno yo... -Mi rostro se encendió cuando sentí su mano dentro de mi pantalón. -Te quiero, Dereck.

-No, yo no soy tu hermano para que me digas "Te quiero"

-De-Dereck... el piso está muy frio -Sin darme cuenta lo abracé y acerque mas a mí.
Si lo iba a decir tenia que ser ahora. -Dereck... yo... Te amo.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora