DIRTY┃HAN JISUNG.

04

— ¿Conseguiste lo que te pedí? —Preguntó Han a Bang Chan haciendo que el mas mayor soltara una suspiro.

— ¿Estas seguro de esto? Por favor, te estas interesando en una colegiala... tienes casi treinta años.

— Por favor, ¿me estás diciendo viejo? Estoy mucho más joven que tú, tal vez si dejaras de darle tantas vueltas al asunto no estarías así de amargado.

— Bang Chan tiene razón, esa chica es muy joven, podría ser tu hija.

— Por dios no menciones esa palabra nunca... es incómodo, mucho mas cuando te refieres a la chica que me quiero coger.

— ¿Eso es todo? —Bang Chan levantó una ceja — ¿Solo te la quieres coger? Joder hermano, pensé que querías una vida con ella, por eso estaba tan preocupado.

— ¿Que? ¿Te gusta?

— Para nada.

— ¿Entonces? Deja de ser tan marica y consígueme su nombre, no es tan difícil.

— Consíguelo tu —Rió —Dijiste que no es tan difícil... entonces consíguelo tú.

Bang Chan se quedo mirándolo por unos segundos, viendo como en verdad estaba interesado en esa chica. Jamas había visto a Han así, no creía que era solo por sexo, si no el hubiera conseguido su nombre por su cuenta.

— Vive a la vuelta de la esquina del club por el callejón donde orinaste la ultima vez... si te acercarás a ella solo habla con sus amigas, ella se deja influenciar de ellas muy fácil.

— ¿Me dejaras todo a mi?

— Si de verdad quieres coger con ella hazlo por tu cuenta... Yo paso.

— Dios mío —Decía Changbin saliendo de aquella habitación —
No me dijiste que tenías una sala de cine. ¿Que mierda? ¿Por qué no nos hablaste de esto antes?

— Esto era de mi padre, me lo dejó cuando se fue a Londres con su nueva familia. Es algo complicado, no me gusta hablar de ello.

— ¿Que pasó con...?

— Bang Chan... no.

El silencio que abundaba en la sala era incómodo pero Han no le importaba en absoluto, lo único que quería era saber el nombre de aquella chica. Las cosas que pensaba hacerle eran tan sucias y fuera de lo común.

Lamió sus labios aún pensando en su cuerpo, sus piernas, su sonrisa y su cabello, era muy guapa en sus ojos.

— Mañana voy a saber su nombre y ella también va a saber el mío.