09

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El timbre sonó haciendo que abriera los ojos de golpe, había despertado como si sus ojos no hubieran visto un descanso por años. La cantidad de drogas que se había metido la noche anterior eran una de las razones por la que estaba con tanta energía.

Empezó a lavar su rostro al igual que sus dientes mientras que el sonido del timbre siendo tocado era mucho más molesto. Gruñó intentando ignorarlo pero era imposible.

Escuchó una voz muy parecida que por más que intentara abrir su ego no se lo permitía. Empezó a escuchar el timbre una vez más que en el último minuto tuvo que abrirle la puerta.

— ¿Por qué mierda te tardaste tanto? —La voz gruesa de este había sonado por toda la sala, dirigiéndose a la barra donde se encontraba una botella de whiskey.

— Estaba lavando mis dientes —
Peinó su cabello restregándolo, mientras que sus ojos miraban como el mayor se sentaba en el enorme sillón. 

— ¿Que has estado haciendo mientras estaba en Londres? Me imagino que tendré que conseguir otro terapeuta —Empezó a escarbar entre todas las revistas para mayores que estaban ahí.

El hombre solo tomó una para luego llevar su mirada hacia su hijo quien se había rascado la nuca un tanto lleno de gracia por lo que había visto. Su sonrisa desapareció cuando se dio cuenta que ahí estaban las fotos de la sexy colegiala que había visto días atrás.

Intentó acercarse más para evitar que las viera pero por la manera en la que las había tomado tan rápido fue todo en vano. El hombre miró bien las fotos, dándose cuenta de que estaban tomadas de un ángulo en cual ella no se estaba dando cuenta. 

— ¿Han, me puedes explicar que es esto? —Intentó no sonar rudo, pero al ver fotos de una menor de edad en la mesa de su hijo era una situación muy preocupante.

— Eso... —Intentó buscar una mejor explicación porque sabía que si metía la pata lo llevaría a un psiquiátrico —Eso es un proyecto de la universidad.

— Universidad mis huevos, tienes dos años que no vas a la universidad —El silencio se escuchaba muy ruidoso —Te lo voy a volver a preguntar... ¿Que hacen fotos de una colegiala en mi departamento? ¿Sabes en el gran problema que me podrías meter si mi gente de entera de esto? No puede ser.

— Por favor... —Le quitó las fotos con rapidez, guardándolas entre las manos que ahora se encontraban unidas entre sí —Son solo fotos. 

— Fotos que mi hijo de treinta años tiene que puede perjudicar mi maldita carrera —Suspiró — ¿Han, alguna vez has usado ese cerebro para pensar en que demonios haces? Por favor, estas cabreandome cada maldito segundo de mi puta vida. ¿Por qué mierda está esto aquí?

— ¡Está bien! —Aventó las fotos en el mismo lugar en las que estaban para sentarse en el sofá soltando un grito de frustración —Es una chica que vi hace días, no se por qué la estoy... la estoy acosando de esa manera.

El señor Kyung se había puesto a mirar las fotos con detenimiento apartando la mirada cada vez que las fotos subían más de todo. Estaba escuchando cada palabra que decía su hijo, como si se tratara de un cuento de hadas.

— Lo se, está mal, pero ella me recuerda a alguien... me hace sentir como si...

— La conocieras de otro lugar... —Terminó su padre, mirando con tanta confusión la foto donde salía con su linda sonrisa.

— Algo así —Han había ignorado el hecho de que su padre sentía la misma sensación que el. Pensó que era algo normal por su vibra, porque ella de verdad tenía una vibra increíble.

— ¿Por qué la acosas de esa manera? —Preguntó guardando las fotos en su saco sin que se diera cuenta.

— Porque me gusta...

Kyung rió.

— ¿Te gusta? —Levantó una ceja.

— No de gustar en ese sentido, me la quiero coger... no lo sé quiero hacer muchas cosas con ella en ese sentido sexual.

— Suenas como un enfermo.

Han se encogió de hombros.

— Me gusta lo sucio.

El silencio se había hecho más ambiental que el de antes, suspiros se escuchaban por un lado y los cubos de hielo chocar con el vaso de cristal por otro.

Han sabia que había sido un gran error contarle sobre eso a su padre. Desde que cumplió los diecisiete lo había empezado a tratar como si no valiera nada, se había  acostumbrado, pero eso no quería decir que aún no le dolía.

— Si te traigo a esta chica aquí, ¿que harías a cambio? —El sabía como manipularlo, sabía como conseguirle a la chica.

Han suspiró para reír un poco.

— No lo sé.

— Dejarás de meterte esa porquería y buscarás un trabajo estable... dejare que te quedes aquí solo si ganas dinero limpio.

— Yo aún no veo la chica aquí —Lamió sus labios —Cuando me la hayas traído y me la haya cogido millones de veces lo haré.

DIRTY┃HAN JISUNG. Where stories live. Discover now