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— ¿Ella hizo que? —Dudó Bang Chan aun mirando a Han quien se había quitado la camiseta y su chaqueta.

— Intentó tomar la copa con mi muestra, no se para qué pero estoy seguro de que quiere saber si es mi hija. Y lo siento en el corazón, siento que es mi hija Bang Chan.

— ¿Por qué ahora? ¿Por qué ahora sientes culpabilidad? Cuando hiciste que abortara no te importó una mierda.

— Bang Chan, creo que no es la manera en hacerlo sentir así ahora. Esta bien que cometió errores, pero tenemos que ser comprensibles con el. Somos sus mejores amigos.

Los ojos estaban mirándolos como si se tratara de algo de vida o muerte, no quería equivocarse una vez más, quería hacer las cosas bien por primera vez en su vida.

Tenía un plan, pero necesitaba ayuda de sus mejores amigos.

— Tienen que ayudarme a encontrarla porque necesito conocer a mi hija —Suspiró, intentando no llorar ahora. Sabía que había cometido muchos errores y si esa niña era su hija no la iba a dejar crecer sin un padre.

El sabía que aún tenía tiempo.







. . .








Tenía las esquinas de su vestido rojo en sus manos, caminando con los ojos llenos de lágrimas y el maquillaje todo corrido. Las ganas de querer matarlo eran demasiadas y las ganas de querer desaparecer también.

Tocó la enorme puerta de madera con los nudillos de sus manos, y sabiendo que el abriría empezó a llorar con más fuerza. Estaba totalmente enojada con todo esto de la copa y todo su estúpido instinto de sobreviviente.

— ¿Jissele? —Había sorprendido por verla a esa hora, también se habla sorprendido por verla con el estado de ánimo de esa manera — ¿Estás bien? ¿Que demonios te pasó?

— Estoy bien —Aclaró, sabiendo que era todo lo contrario a sus palabras, pero eso no era lo importante ahora.

— ¿La tienes? —Preguntó intentando mirar en sus manos sin que se viera tan obvio pero no, había visto que no había conseguido nada.

— ¿Ves de que la tengo en mis malditas manos? Es obvio que no la tengo maldita sea. Ese bastardo se dio cuenta antes de irme y la destruyó.

— ¿Entonces que harás?

— ¿Crees que la necesito? Yo no necesito su estúpido ADN.

Sollozos había sido presentes y sus lágrimas también una vez más, el mayor estaba mirándola con gracia mientras que se acercaba a ella con firmeza.

Tomó sus mejillas para acunarlas en sus manos y así mirar a sus ojos, tan verdes como el egoísmo y el carácter de mierda que tenía dentro. Estaba totalmente seguro de que lo odiaba más de lo que había hecho antes.

— ¿Por qué tomaste la copa si sabes que es su hija? —Nubló las cejas aún con su rostro en las palmas de sus manos.

— Porque quería hacerlo dudar y que se arrastrara con el remordimiento... "¿de verdad es mi hija?" "¿es cierto?"

Soltó una risa llena de odio haciendo que este sonriera, sintiendo como el estaba interrumpiendo lo último que iba a decir.

Ella sabía que estaba acabando con su estabilidad emocional y que también estaba acabando con la de ella. Jissele pasó todos esos años escondida en un jodido pueblo para que nadie pudiera tener contacto con ella.

Sentía tanta rabia, tanto dolor y tantos pensamientos negativos cada ves que su nombre, su apellido y su existencia hacían presencia en su memoria.

Quería verlo hundiéndose en su propia mierda, quería ver como su mundo se derrumbaba, ella quería ser la mujer con la que estuviera tan arrepentido de conocer.

Ella quería venganza.

— Entonces... ¿es su hija?

— Por supuesto que si —Admitió limpiando sus lágrimas, apartando su rostro de las manos del pálido — Si tan solo vieras su cara de idiota.

Río con ironía.

— Conoces a Han... sabes que si el se da cuenta de que si es su hija va a ir a buscarla... levantará cielo y tierra con ayuda de su padre.

— ¿Ese viejo asqueroso? No creo que lo ayude con toda la mierda que ha hecho en el pasado.

— Kyung es más poderoso de lo que piensas, Jissele... el puede encontrar a tu hija esta misma noche si le sale de los huevos —Rió. 

— Yo no quiero que la encuentre, si el puede mover cielo y tierra yo podré mover rocas para poder esconderla... una vez más, porque si lo hice una vez, puedo tener la habilidad de hacerlo dos veces si es necesario.

— Estas esforzándote demasiado —Canturreaba moviendo su cabeza para sentarse en el otro sillón.

— ¿Sabes que? Si Han mantiene la boca cerrada tal vez no vaya con su padre a decirle que le ayude a buscar a su hija... —Intentó calmarse para ir al sentarse al regazo del pálido.

— ¿Que quieres decir con eso? —Levantó una ceja sintiendo el tacto de sus manos en su nuca.

— Yo no quiero que se acerque a ella.

— Han está muy cerca de lo que crees Jissele —Susurró en sus labios para sonreírle en la cara y después reír.

— Entonces mátalo... si lo matas no será un obstáculo para mi, para ti, ni para nadie... solo debes arrancarle la cabeza, meterlo en un tanque de agua o tal vez matarlo... como quieras, pero necesito que lo saques de mi camino.

































Ay dio mío que casi se termina. El capítulo siguiente será muy largo, ya que es el final y yo no quiero hacer un capítulo 51 porque me da ansiedad ver un final en un número impar. 🧍🏻‍♀️ así que disfrútelo porque se viene.

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DIRTY┃HAN JISUNG. Onde histórias criam vida. Descubra agora