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— Estoy totalmente segura de que al público le gustará esto —Animó Jas mientras arreglaba sus medias.

— Estoy segura de que será un fracaso —Le dijo acomodándose los senos en su blusa. Estaba segura de que sería un fracaso, porque el estaba ahí y por más segura que se viera cuando él está presente no era así, era todo lo contrario.

— ¿Recuerdas cuando me dijiste que fingías ser vista mientras bailabas en el espejo? Querías tener poder y ser mirada con deseo. Este es tu momento.

— Eso estuvo mejor que las palabras de mi madre cuando le dije que me gustaban las mujeres.

La menor tragó seco mientras que se miraba en el espejo y parecía una completa puta. La gustaba pero al mismo tiempo no quería ser del todo catalogada así.

— Si un hombre paga por mi... ¿Bill me obligará a irme con el? —Preguntó tragando saliva mientras que sus ojos se tornaban rojos a punto de llorar.

— Yo no puedo evitarlo, es posible que el hijo del dueño pague por ti, o tal vez el dueño lo haga. Es depende a quien le llames la atención y no te puedes negar ya que es algo que la gente de aquí hace. Es gente muy poderosa, debes obedecerlos si quieres salir viva de aquí.

_____  tragó saliva mientras que escuchaba su nombre y los aplausos juntos los silbidos viendo de afuera. La música empezó a sonar y lo único que tenía que hacer era ser más que  ella misma. La chica que quería poder, la que quería ser vista de una manera llena sucia pero con clase.

Quería ser mirada y recordada como la mujer que nadie pudo tener, porque era cierto, los hombres comunes de ese lugar no podían pagar todo lo que Bill ofrecía para estar entre sus piernas.

Se quitó la chaqueta dejando ver su lencería negra, resaltando todos sus atributos que su madre le había dado, los que desperdició estando con un chico como Felix y los que aprovecha con más cabeza ahora.

Era como una joya en un terreno de piedras, lava resaltando en pequeños huecos de tierra, era una flor recién descubierta entre tantas marchitas. Era carne fresca para aquellos grandes depredadores que se encontraban ahí, mirándola decidiendo a quien tendrá que matar para poder tenerla entre sus sábanas.

Han quien aún estaba sorprendido por lo que estaba viendo, se estaba dando cuenta que todo eso sería suyo pronto que esos movimientos que hacía eran los que usaría el momento de estar con el en su casa... se iba a encargar de que fuera hoy.

Pensó que ella no se iba a presentar, al momento de verla saliendo por esa cortina de cristales se dio cuenta de que esa no iba a ser la primera vez en la que iba a bailar.

Estaba abriendo el show, estaba iniciando lo que el no quería que ella se metiera, se había metido en la boca de todos los lobos que estaba aquí viéndola. Incluyéndolo a el.

— Esta chica me sorprende —Empezó a hablar Kyung encendiendo unos de sus cigarrillos —Un día nos sale una menor estudiosa y otro día está en un tubo bailando en un club de putas.

— Ella no es una puta —Lo miró con sombría, tomando un cigarrillo para encenderlo también —Ella solo quiere ser como ellas pero lo está haciendo de una mala manera.

— Ella solo quiere atención —Aclaró Kyung tomando de su bebida aún mirando como bailaba —Ella baila increíble, maneja el tubo como si estuviera acostumbrada.

Han lamió sus labios mirando como hipnotizaba cada hombre que había ahí. Estaba robándose el show y a Loren no le iba a gustar eso.

Después de que la había mandado a la mierda porque sabía que debía estar seguro de tener un buen estado en su departamento para ella, porque estaba dispuesto a que ella fuera la única chica que tocara su cuerpo y pudiera ser la que se enredara día y noche entre sus sabanas.

Una de las mujeres se habían parado de las piernas de el señor que estaba en frente de ellos. Estaba lista para darle el recado que le había enviado la persona que estaba evitando ver en toda la noche.

— Señor Kyung los Hwang les envían un recado y quieren que Han se pase a su mesa.

— Dile que si quiere que les pase mis huevos —Han respondió a la chica como si ella tuviera la culpa ignorando el hecho de que la había tratado mal.

— Dígale que gracias pero Han no está de acuerdo con la invitación. 

— Ellos sabían que diría eso así que están insistiendo a que vayan, dicen que quieren entablar una charla.

Han suspiró viendo como la chica se había echado a un lado esperando su respuesta mientras que Kyung estaba mirando a Han con obviedad y gracia.

— ¿Que hiciste? —Preguntó.

— ¿Yo? Eso te pregunto, que hiciste para que esa gente de repente quiera hablar con nosotros. Yo no quiero ir allá porque se que el idiota va a llenar el ambiente de su estúpido ego y mis ganas de golpear a alguien van a aterrizar en su pálido rostro.

— ¿Por qué lo odias tanto? —Rió.

— Yo no lo odio solo que no me quiero asociar con un hijo de puta que lo único que hace es actuar como un maricón.

— ¿Aún no superas lo que pasó en la secundaria? Por dios no me jodas, ¿ustedes aún están peleados por eso?

— Por eso y por muchas cosas más —Suspiró, soltando solo el odio que había consumido mientras hablaba del tema, echando su cabello hacia atrás para seguir mirándola a ella —Yo solo quiero ver a mi chica bailar. 

— ¿Tu chica? ¿Desde cuando?

— Desde que me metí los dedos hace dos noches —Tomó su bebida para levantarse se ahí e ir con la chica que estaba esperando su respuesta.

— Dígale que ahora vamos —Habló Kyung antes de que el dijera una estupidez llenando a Han de la rabia también con las ganas de irse de ahí.

DIRTY┃HAN JISUNG. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora