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Una terapeuta, el no necesitaba una terapeuta pero su sabía que si el no obedecía las condiciones de su padre el no iba a poner quedarse en ese enorme lugar.

Agitó su cabeza para arrugarla con las palmas de sus manos, la mujer estaba tardándose tanto y las ganas de fumar aumentaban más.

Intentó sacar uno, puso el encendedor en la punta de este sintiendo como la adrenalina de querer acabarlo venían entre sus venas.

— Apaga eso, no se fuma aquí —Ordenó la mujer con delicadeza pero con autoridad a la vez. Han sonrió al ver lo buena que estaba.

Pelo rubio, labios rojos, unirme azul y unas manos que pensaba que tal vez se verían perfectas alrededor de su pene. Sonrió una vez más quitando al cigarrillo de su boca, rompiéndolo y así arrojándolo al bote de basura que había ahí.

— Siéntese —Empezó a escribir algunas cosas, ella había evaluado su comportamiento desde el momento que había visto su expediente.

Agresivo.
Manipulador.
Drogadicto.
Problemático.
Y sobre todo guapo.

Mordió sus labios sonriendo, definitivamente era su tipo, era el tipo de chico con el que saldría ella y el tipo de chico con el que saldría todas las mujeres de hoy en día.

Su cabello negro desordenado le daban un toque, su camiseta roja con cautela chaqueta negra lo hacían ver mucho más atractivo.

— ¿Por qué está aquí?

— Quiero despejar mi mente, necesito mejorar un poco mis defectos... ¿usted cree que puede ayudarme Señorita... — Intentaba ver el nombre que había en su camiseta para así lograrlo —Señorita Jones.

Con el comportamiento que ella había tenido cuando entró por esa puerta le hizo saber que le abriría las piernas en cuanto se acercara a besarla.

Se levantó otra vez acercándose a ella, intimidándola de una manera que se recostara hacia atrás del escritorio.

— ¿Segura? ¿Cree usted que pueda ayudarme con este problema? La mujer miró hacia sus pantalones y había entendido completamente las cosas que estaba diciendo.

Han sonrió.

— Por supuesto que si.

— ¿Podrá con todo esto?

— Claro que si.





. . .




— ¿Ayudó en algo? —Preguntó su padre del otro lado de la línea, tratando de no sonar tan estricto con su propio hijo.

— ¿Estas seguro que era una terapeuta? Porque parecía una secretaria en celo.

— No me digas que te la cogiste Han... se supone que te ayudaría con tu puto problema de mierda.

— ¿Que querías que haga? Ella tenía indicios de querer coger conmigo. Además no se por que buscaste a una mujer con pechos grandes —Tomó una manzana que había ahí, dándole un mordisco para seguir hablando — Ni siquiera hace bien su trabajo.

— Es una de las mejores.

— No me refiero a ese trabajo.

— Por dios Han... ya madura.

— Si de verdad quieres ayudarme, busca a alguien donde yo no tenga atracción sexual. Eso es todo.

Colgó.

DIRTY┃HAN JISUNG. Where stories live. Discover now