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El silencio invadía la habitación, podía sentirse la tensión que arropaba el ambiente como si se tratara de una película de terror, pero de esas que eran de suspenso.

La menor se sentó en el sofá viendo a sus padres quienes tenían una mirada seria. Pensó que era algo grave, por la manera en la que estaban manejando la situación. ¿Acaso se mudarían otra vez? Porque esta vez no aceptaría.

— Estos últimos días tu madre se ha estado comportando de una manera imprudente en cuanto tú privacidad —Empezó a hablar Doni, su padre. 

— Y como recompensa, hemos estado pensando en darte el espacio que has estado deseando tanto —Siguió ella.

— Pero todo tiene una condición —La menor soltó un gruñido junto con un lo sabía en sus labios. Doni sabía que cuando le dijera la noticia se sentiría más cómoda y libre si se trata de su vida amorosa.

— Tu padre... bueno, nosotros hemos decidido en conocer a ese muchacho —La cara de la menor pudo verse cambiando, de una expresión seria a una llena de euforia mientras que la de su madre estaba sin expresión alguna.

— Pero el debe venir a verte, por esa misma razón hemos decidido que tu madre y yo debemos conocerlo...

— ¿En serio? ¿Están diciendo esto en serio? Porque si es que entonces puedo decirle cuando quieran.

Su voz se escuchaba emocionada y el Aura que expulsaba cuando era una niña simplemente se veía hermoso. Esos momentos en los que se ponía tan roja de la emoción y su voz tan dulce se escuchaba por toda la casa, estaban reviviendo en ese mismo instante.

— Gracias —Agradeció mientras los abrazaba a cada uno, viéndose uno al otro después de tener tanto tiempo sin ser abrazados por ella.

Se encontraba tan feliz.

La menor se fue de ahí, tal vez sabían que le iba a avisar al chico que ahora sería parte de su vida. Racier no tenía ganas de que se volviera una rutina ver a un chico entrar y salir de su casa como si su hija fuera un juego.

Ella sabía que se arrepentiría de eso, pero aún así quería verla feliz y que su relación de madre e hija fuera como antes.

¿Ella había hecho que fuera así? No lo sabía, pero sea su culpa o no haría lo que fuera para que todo sea como antes, aunque un novio de no sabía donde se interpusiera.

— Espero que no sea una mala idea —Empezó a hablar Racier cuando su hija se fue de su vista.

— Todo saldrá bien —Relajó Doni —Todo es cuestión de tiempo, si el chico se comporta mal entonces lo mejor sería dejar que nuestra hija decida si quedarse con el o no.

— Por favor, el chico se cuela por la ventana de nuestra hija a hacer no se que cosas sin importarle que esto es una casa decente, sin importarle que tal vez metería en problemas a nuestra hija que desafortunadamente lo ha hecho varias veces dejando sus cosas aquí como si fuera un maldito hotel.

— Estás entrando en paranoia.

— Tengo razones de entrar en paranoia —Exclamó en susurro —Nosotros no sabemos si el tipo se protege con ella.

— Si el chico no es responsable nuestra hija si lo es, Racier... tú misma dijiste que habías encontrado algunas píldoras del día después.

— Doni no es solo un embarazo, tal vez ese chico pueda enfermar a mi niña. Eso es lo que me asusta.

— A ti te asusta todo... y ella ya no es una niña, es casi una mujer, y si sigues comportándote de esa manera vamos a perderla.

— Doni es que...

— La vas a perder... así que contrólate, debes controlarte y dejar de arruinarle el momento a nuestra hija por dios. Está cumpliendo los diecisiete, no lo vuelvas una pesadilla.

DIRTY┃HAN JISUNG. Where stories live. Discover now