Capítulo 13 ~ No me obligues a visitarla.

1K 79 12
                                    

Maggie sintió una extraña reacción al enterarse de que Peggy había reaccionado, realmente estaba segura de que ese momento no llegaría. A Peggy se le detectó el Alzheimer dos años después de que Maggie ingresara al bunker. Cuando Fury le dijo que podría sacar a Maggie para que le diera el último adiós antes de olvidar todo, ella se negó, no quería verla, así que la única que ha ido a visitarla continuamente es Sharon Carter, su sobrina predilecta.

Es por esto que a Maggie no le agradaba la idea de volver a verla, ¿Por qué pides ver a una persona de la que no te quisiste despedir?, cada conversación entre Peggy y Maggie siempre terminaban en peleas que Fury podía controlar, él se llevaba a la chica, mientras su abuela se relajaba tomando un buen trago de lo que tuviese en su oficina. Pero ahora Fury ya no estaba y Maggie estaba segura de que Steve no podría lidiar con esto.

Luego de lavarse la cara y maquillarse un poco, puesto que su abuela siempre solía encontrarle algún defecto, si veía sus ojeras, se lo recalcaría antes de siquiera decirle hola; bajó por el ascensor de la torre hasta el piso -1, que es donde la estaría esperando Happy con el auto. Saludo al amigo de confianza de su tío y tomaron rumbo al hogar de ancianos, Steve les seguía con la moto y Coulson había decidido no ir. Maggie iba bien acompañada.

Al llegar, Happy bajó del auto rápidamente para abrir la puerta del automóvil, mientras hacía una señal con su mano para que la tomara al bajar. Maggie tomó su mano por cortesía.

— Happy, sabes que no tienes que tratarme como alguien importante. – dijo Maggie al bajar.

— Usted es alguien importante, técnicamente es mi jefa. – respondió Happy.

— Omg Happy, no sería capaz de despedirte, conoces esa empresa muchísimo mejor que yo y no me trates de usted, quiero creer que aún soy joven. – bromeó Maggie.

— Eres muy joven y hermosa Margaret.

— Tendré que informar a mi tío sobre ese comentario. – dijo Maggie en tono sarcástico, mientras reprimía su sonrisa y aplanaba su vestido. – no le diré nada si me dices con sinceridad si luzco bien.

— Luce absolutamente increíble. – dijo mientras la miraba y subía su pulgar haciendo el signo de aprobación.

— Muchísimas gracias Happy. Espero y la señora Carter haya adquirido un milagro del universo y por una vez sea suficiente. – dijo Maggie mientras agachaba un poco la mirada.

— Eres suficiente Maggie. – respondió Happy. – sabes que Tony y Pepper te aman demasiado.

— Lo sé, yo también los amo. – Maggie pasó su cabello por detrás de su oreja, mientras le daba un pequeño abrazo a Happy. – ahora si puedes llamarlo y avisarle que llegué bien. Lo conozco, tiene más choferes, pero te lo pidió a ti, aunque ya ni siquiera trabajes como chofer, supe de tu ascenso...

— Me pidió que, si te veía llorar, te llevara de vuelta a la base. – dijo Happy mientras soltaba una risa triste.

— Prometí que no volvería a llorar por ella, no volverá a romperme de nuevo. – bufó Maggie, aunque algunas lágrimas ya se asomaban por sus ojos.

Justo cuando Maggie iba a entrar al hogar, sintió la mano de Steve en su espalda baja, como dándole apoyo para entrar. Maggie podía entender que para él esta situación también era complicada y de verdad le encantaba ver como ese hombre todavía la apoyaba.

 Maggie podía entender que para él esta situación también era complicada y de verdad le encantaba ver como ese hombre todavía la apoyaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Heridas de guerra | Bucky Barnes Where stories live. Discover now