Capítulo 23 ~ Le jodiste la vida a mi amiga.

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Mientras tanto en nueva york, después de la entrevista de Steve...

La entrevista los había dejado a todos boquiabiertos, especialmente a Sam, Fury, Banner y Nat que lo veían desde el búnker, lugar que habían vuelto a ocupar, luego de que Shield quisiera detener a Fury por no declarar en contra de Maggie ante la prensa. No durarían ahí mucho tiempo, Steve sabía de su paradero y ya no confiaban en su lealtad.

Así que Tony les había ofrecido otro de sus lugares, donde se mudarían en unos días. 

Lo que no sabían era por qué Shield estaba tan comprometido con atrapar a Maggie, Fury aseguraba que, si cualquier otro hubiese matado a Pierce, nadie lo hubiese perseguido. Esto iba a lo personal, a que justamente ella era Maggie, la nieta de una de las fundadoras de ese lugar que había pisoteado y avergonzado con tal solo un iPad.

Sus reacciones fueron variadas, Fury se culpaba de haber confiado en Steve para cuidar a su hija, mientras decía una y otra vez que debió decirle a Maggie que fingiría su muerte. En cambio, Nat y Sam estaban enojadísimos, tanto que Nat tomó una de sus armas y se fue a disparar a un campo de tiro improvisado que había creado en el búnker, siendo calmada por Banner, mientras que Sam tomaba su chaqueta y su traje de falcón, para enfrentar a Steve.

Tony y Pepper no podían cerrar la boca de la impresión, él trataba de establecer contacto con T'Challa para asegurarse de que Maggie no viera las noticias, y Pepper intentaba formar una rueda de prensa para que Tony saliera a defender el honor de su sobrina.

Todos se habían prometido defender el honor de Maggie y Sharon, puesto que estaban seguros de que ella no mentía, la mayoría lo sospechaba y Sam lo había verificado con sus propios ojos, cuando encontró a Maggie destrozada, el mismo día que ella desapareció del mapa.

Steve yacía en una de las habitaciones que le había proporcionado Shield, con su celular antiguo en la mano, ese mismo que había comprado con Maggie pocas semanas después de que fuese descongelado. Lágrimas caían por sus mejillas, mientras trataba de no apretar el celular con todas sus fuerzas.

Estaba arrepentido porque probablemente ella no volvería a perdonarlo, ni por haberse acostado con su prima, ni por haberla negado en televisión. Para él la única culpable era Sharon, si ella hubiese mantenido su boca cerrada, hoy Shield se centraría en encontrar a Maggie, no en limpiar su nombre.

Estos días no lo había pasado nada bien, necesitaba desconectarse del mundo y como el alcohol no hacia nada en su sistema, había comenzado a ingerir cosas más fuertes y peligrosas. Las drogas hacían que la imagen de Maggie estuviese más presente, que por un momento pudiese olvidarse de que la había perdido.

Se sentía utilizado por Shield, dos agentes estaban a cargo de ayudarlo a limpiar su imagen, una de ellas era alguien importante para la vida de Maggie, María Hill, que solo escuchaba y hacía lo que se le pedía, sin hablar de más, ni siquiera podía mirar a Steve a la cara. En cambio, la otra agente Jemma Simmons, se veía bastante entusiasmada de que Steve declarara en contra de las Carter por televisión abierta, alabándolo de que no podía dejar que Maggie se saliera esta vez con la suya.

— ¿Qué haces con ese celular en la mano?, te dijimos que no podías hablar con nadie sin previa autorización. – le dijo Jemma, mientras le quitaba el celular de las manos.

— Hablé con ella...

— ¿Con quién?, ¿Con cuál de las dos?

— Con Maggie...

Los ojos de Jemma se abrieron como platos, mientras se sentaba al lado de Steve y lo tomaba por uno de sus hombros.

— ¡¡¿Qué le dijiste?!!

Heridas de guerra | Bucky Barnes Where stories live. Discover now