Preparen los pañuelos :(
Maggie
Suelto los brazos de mis acompañantes cuando Petrov se levanta de su asiento y se acerca a nosotros con paso rápido.
— Anna Ivanova... – suelta, parándose frente a mí, para tomar mi mano y besar mis nudillos con asco. – la mujer que al parecer no le teme a absolutamente nada.
— Te equivocas. – lo corrijo, pero mi acento ruso sigue latente. – soy una mujer que está repleta de miedos.
— Pero el desafiar a mafiosos no es uno de tus miedos.
— No diría que desafío a mafiosos. – digo inocentemente. – bailar con un hombre no tiene nada de malo.
— Ahora eres tú la que se equivoca. – dice con un tono más serio y me pongo alerta. – porque eres una mujer casada. No puedes moverle el culo al primero que se te cruce.
— Cállate la boca y discúlpate con mi esposa. – Sam me defiende, pero quedamos helados cuando un tipo de seguridad saca un arma y la pone justo en la nuca de Sam.
— Un negro con aires de grandeza no me va a decir lo que tengo o no que hacer. – Petrov levanta la voz y tomo la mano de Sam para que se calme.
— Ahora soy yo la que no te va a permitir que le hables así. – lo defiendo, sacando el arma que tengo en el muslo, para apuntarle al ruso.
Gran error, porque los otros 2 guardias que lo acompañan levantan sus armas y me apuntan directamente en la cabeza.
— Sácate el prototipo de mujer maravilla rusa de la cabeza. – me grita. – baja tu puta arma Cyka (perra).
James está estático, no dice ni hace absolutamente nada y por primera vez en mucho tiempo, me hago la idea de que tengo que confiar en él.
Bajo mi arma y la dejo en el suelo, en el amague, me saco uno de mis anillos y se lo dejo en el pantalón al guardia que está apuntando a Sam.
Petrov saca su arma y me apunta en la cabeza, la punta de la pistola choca con mi frente y por un segundo, ciertos deja vú llegan a mi cabeza.
*Feliz cumpleaños mi rayito de sol, te amo de aquí a Saturno.*
La frase pasa por mi mente y veo a mi papá abrazándome, mientras yo salto a sus brazos y lo lleno de besos.
— Oh Cyka, ¿vas a llorar?, creí que eras una perra mucho más valiente. – Petrov me saca del bucle y recién me doy cuenta de que estoy llorando.
Limpio mis lagrimas rápidamente y mantengo mi posición firme. No es primera vez que me apuntan con un arma, no puedo ser tan cobarde.
— No entiendo que es lo que te molesta...
— Lo que me molesta, es ver a pequeñas ratitas metiéndose donde no debían. – dice y otra frase me nubla la mente.
* Maggie ¿Dónde estás?!!, dime si ves algo conocido, voy por ti ahora, ¡no te muevas! *
*Tengo a un conocido que se encarga de esos trabajos, unas sesiones y Maggie olvidará todo.*
Me quedo en silencio, todo se me nubla. Siento que me cuesta respirar y de un momento a otro, lo único que quiero es correr, correr tan rápido para que nadie me vuelva a encontrar.
Vuelvo a sentir un vacío en mi corazón, el mismo que sentí conforme fui creciendo.
El grito del ruso me hace volver a la realidad. No entiendo que es lo que me está pasando, que es lo que estoy recordando.
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Heridas de guerra | Bucky Barnes
FanfictionCuando te pierdes diez años de tu propia vida, solo quieres salir y vivirla sin tapujos. Lamentablemente la palabra libertad no existe en su vocabulario. La vida de Maggie Carter es defectuosa. Cuando Hydra intenta matarla para vengarse de su abue...