Capítulo 53 ~ Larga vida al presidente.

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Maggie

— Sé que estaban buscando lo mejor para el país, pero esas no fueron las formas para hacerlo.

El jodido presidente de los Estados Unidos estaba hablando con nosotras en una reunión personal.

— En primer lugar, no busco lo mejor para el país. Trato de apaciguar una amenaza contra mi familia. – me sincero. – Su país no me interesa.

— Creí que peleaban de nuestro lado para perseverar el honor de su apellido.

— Mmm... Maggie mató a un ex agente de Shield y se filtró que Steve Rogers tuvo sexo con las dos parientes cercanas de Peggy Carter. Señor presidente, nuestro apellido ya está por el suelo. – dice Sharon, aguantando la risa.

— Además, Peggy era de Inglaterra. – aclaro.

— Shield es un medio para nosotras. – dice Nat, más seria. – Pero los dos ganamos. No es beneficioso que Hydra pueda hacer y deshacer como quiera.

— ¿Qué proponen? – lo veo levantarse de su silla.

— Contamos con dos supersoldados. – excluyo a James, porque pocos saben que también lo es. – Agentes plenamente entrenados y armas de alto calibre.

— Creemos que lo mejor es atraerlos hacia Nueva York. Una organización se destruye cuando vences a los que están a la cabeza. – explica Nat.

— ¿Quieren destruir nuestra ciudad?

— Señor presidente, creo que tienen razón. – interviene el senador Waller. – He visto sus tácticas y saben lo que hacen.

— Okey... – no suena seguro y eso me hierve la sangre.

— ¿Qué?

— Perdoneme señorita Carter, pero no me puede pedir que confie plenamente en tres mujeres que allanaron una organización de máxima seguridad.

— ¿Eso no debería darle más seguridad? ¿Cuántos hombres que usted conozca han invadido organizaciones de máxima seguridad en menos de 24 horas?

— Está malinterpretando mis palabras.

— Entonces explíquese mejor, señor presidente. – digo, en tono sarcástico.

Lo veo rascarse el mentón, buscando una respuesta.

— Si ustedes lo arruinan, yo tendré que pagar por las consecuencias.

— Bueno, nadie lo mandó a ser presidente. – repone Sharon.

— ¡Basta! A las dos, le pido que tengan respeto con el presidente. – Nat nos reprende y nos callamos al instante.

Jamás dudaríamos en cuestionar su palabra.

— Señor presidente, le pido un voto de confianza. Ya tuvo dos cabecillas infiltrados de Hydra dentro de las filas de Shield, no debería dudar de personas que tienen diferencias irreconciliables con esa organización.

Lo veo dudar y sé que debo callar. Nat es la indicada, ella tiene el poder de persuasión.

— Señorita Romanoff ¿Qué es lo que busca exactamente?

— Señora Romanoff. – lo corrige. – Un respaldo. Algunos agentes no aceptan los cambios, por ende, necesitamos a alguien con poder. Véalo así señor presidente. Si derrocamos a Hydra, la mayor parte del crédito se la llevará su gobierno. ¿No quiere ser recordado como el presidente que derrocó a la organización más longeva y terrorífica de la historia?

Veo de reojo como el senador Waller asiente con la cabeza, dándole el visto bueno. El presidente vuelve a sentarse en su silla, demostrando ese pequeño poder que separa un mero escritorio.

Heridas de guerra | Bucky Barnes Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon