T/n Lovelace Ward, una chica experimentada desde temprana edad por el grupo criminal más grande que haya existido: H.Y.D.R.A
Por cosas del destino y para su mala o buena suerte coincide con el grupo de súperheroes que protege el planeta.
¿Encontra...
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“Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se niegan a apartarse”
Jostein Gaarder
Narra Tn
Luego de que ambas terminamos de comer, Natasha fue al baño, yo aproveché para ir hasta el pequeño balcón. Sentí como la brisa chocaba con mi cara, me sentía libre.
Nuestra relación ha ido despacio, quizá más a mi ritmo que al de ella, todo lo que viví en HYDRA ha sido difícil de aceptar después que recuperé la memoria y le agradezco a Nat por ser paciente y no forzar las cosas. Sin embargo, creo que ya es momento de dar un paso adelante. . . . .
- ¿En qué piensas? - llegó Nat por detrás rodeando mi cintura con sus brazos y colocando su cabeza en mi hombro.
- En ti mi amor - le contesté y pude sentir como sonrió.
- ¿Soy tu amor? - su voz era demasiado dulce para ser Nat.
- Definitivamente lo eres - respondí girando y dándole un pequeño beso en sus labios - sabes... Me gustaría estar a solas, digo, solo tú y yo sin meseros que te miren como depravados - Nat sonrió y golpeó levemente mi hombro.
- Celosa.
- No permitiré que nadie te vuelva a ver de esa manera. Eso tenlo por seguro. - le dije y sonreí - Entonces ¿Quieres salir de aquí?
- Quiero, si es contigo - respondió dándome un beso corto, me tiene perdida, me tiene a sus pies.
- Tengo el lugar perfecto.
- Entonces ¿Qué esperamos?
Natasha y yo salimos del restaurante agarradas de la mano, subimos a su auto el cual iba manejando yo esta vez porque era quien sabía a dónde íbamos.
Tardamos alrededor de una hora en llegar, es algo relativamente alejado de la ciudad. Pero se nos hizo corto el camino ya que íbamos hablando, cantando, escuchando música, incluso bailando.
- ¿Dónde estamos? - preguntó al entrar al lugar.
Era una casa inmensa alejada de la torre, paredes blancas y un poco de gris y negro, muy a mi estilo, ventanales de vidrio dejando ver el paisaje alrededor, una gran sala con muebles grandes, y algunas flores blancas artificiales, un televisor enorme con una consola de videojuegos, Gabrielle y Hope la amarían, en un rincón un mueble con muchas botellas de alcohol, la cocina era magníficamente grande con una isla en medio y alrededor unas sillas altas, un comedor inmenso con ocho puestos, escaleras con soporte en vidrio. Un baño abajo para visitas. Arriba seis habitaciones con grandes armarios, cada una con su baño equipado, el baño de la habitación principal con un pequeño Jacuzzi. El lugar era muy acogedor tiene un jardín inmenso, incluyendo una piscina en medio. La casa tiene Cuadros pintados por mi, y uno que Hope me hizo estando en Alemania.
