LOVELACE (Natasha Romanoff y T/n Lovelace Ward)

Algunos desacuerdos

Narra Tn

El día anterior había sido exhausto por lo menos para mí, emocionalmente no creo estar en mi mejor momento.

Aunque el enojo que tengo con Natasha no ha desaparecido, le pedí que se quedara conmigo ya que Aarón tuvo que atender asuntos del trabajo, y bueno hoy traerá a Hope.

No he podido dormir, me da miedo cerrar los ojos y tener otra pesadilla que alteren mis poderes, no quiero dañar a nadie menos a Natasha o a Hope.

Son las 7:00am y aquí estoy con una taza de café caliente, en pijama, mirando la ciudad por el gran ventanal, es lo que más me gusta de este piso.

Siento como unos brazos rodean mi cintura y recargan su cabeza en mi hombro.

- ¿Estás bien? - me pregunta.

- Trato de estarlo, no te voy a mentir - suspiré.

- No has dormido ¿Quieres hablarlo? - negué varias veces - entiendo... Entonces haré el desayuno.

- No es necesario Natasha.

- Lo sé, pero quiero hacerlo, quiero que estés bien y que mejor que empezar el día con un buen desayuno.

- Está bien - suspiré rendida - me apetece un Omelette con tostadas y crema de aguacate, y más café - dije dando un último sorbo señalando mi taza.

Natasha sonrió y salimos hacia la cocina, era abierta, con una isla donde podías sentarte y observar desde ahí, y eso hice. Nat pasó mi taza nuevamente llena de café y me senté frente a ella, observándola detalladamente.

- ¿Pasa algo? - me preguntó al darse cuenta

- No... Na- nada - dije nerviosa

- Anda, dímelo ya - sonrió y no tuve más remedio.

- Bueno, eres hermosa y más cuando sonríes - sentí mis mejillas enrojecer

- No merezco que me digas esas cosas - dijo algo triste agachando la cabeza - ayer no actúe de la mejor manera y te di una bofetada, carajo - dijo tirando  un sartén vacío al lavaplatos.

- ¡Ey! ¡Ey! - llegué donde estaba ella - ya pasó ¿Si? Ya pasó - la abracé - solo te pido que controles tu enojo y no vuelva a pasar, porque te lo devolveré - dije y reímos, le di un beso en su cabeza

- De verdad no quise ocultartelo, no lo sabía hasta el día que llegó Yelena, Tony me lo dijo y ambos tratamos de que tú no cometas una locura. Fui estúpida en ayudar a Rogers sin antes investigar en lo que me metía, de haberlo sabido jam... - la callé con un beso en los labios que duró unos minutos hasta que nuestra respiración no pudo más.

- Habria sido más cool enterarme por ti o por Tony - suspiré - sé que no quieren que haga nada, pero es inevitable - le dije y volví a sentarme.

- Hacer lo que quieres no los devolverá, mi amor - me dice con una mirada sincera.

- Natalia, No podré vivir sabiendo que ese imbécil respira el mismo aire que yo y que no hice nada por mis padres. - una lágrima amenazó con salir pero la contuve.

- No estoy de acuerdo, pero si eso te hace sentir mejor... Entonces te apoyaré - acarició mi mano delicadamente y yo le sonreí.

Tomé más café, mi obsesión por el café es de otro mundo, ella siguió haciendo el desayuno bajo mi atenta mirada, algunos besos robados y risas tontas. Su sonrisa me vuelve loca.