Marked by the Thunder (Thor)

Capitulo 7 - Estrés

Justo a la siete de la mañana sonó el despertador y Ali, a regañadientes y deseando lanzarlo contra la pared para que con un poco de suerte dejara de sonar día tras día, se incorporo quedando sentada en la cama.

Al mirar al lado izquierdo, vacio, comprobó que como cada mañana, su madre ya se había despertado y probablemente estaría haciendo el desayuno.

Se levanto de la cama odiando haberse quedado despierta hasta tan tarde pero, conciliar el sueño no había sido una tarea fácil. Cada vez que cerraba los ojos recordaba que justo en la puerta de al lado, en su habitación y en su cama descansaba Thor, algo bastante surrealista según ella. Pero era cierto, tanto como que hoy tenía que ir a trabajar.

En cuanto sus pies tocaron el suelo, Panchin reclamo su atención frotándose suavemente contra sus piernas, lo que hizo que ella lo cogiera en brazos y le diera los buenos días con un suave beso sobre su grisácea cabecita. Adoraba a ese gato.

Tras un par de caricias más a su felino amigo, cayó en la cuenta de algo. La noche anterior no había cogido ropa para ponerse hoy, así que deseando no molestar a su huésped se dirigió hacia su habitación.

Golpeo con los nudillos la puerta pero no obtuvo respuesta. Supuso que estaría abajo en la cocina con su madre, cosa que tampoco le agradaba demasiado. Katie era muy inquisitiva y podía llegar a sonsacarle el más sucio secreto hasta al peor de los hombres.

Decidida a coger ropa limpia, darse una ducha rápida y salir disparada hacia el trabajo, abrió la puerta y ¡Dios!

- ¡La virgen! – exclamo dándose la vuelta y sintiéndose más avergonzada de lo que jamás antes se había sentido. – Disculpa, de verdad, no sabía que estabas aquí, quiero decir que si sabía que estabas aquí, pero no aquí, de aquí.- suspiro. ¡Mierda! Se estaba poniendo nerviosa otra vez pero ¿Qué más iba a hacer? Acababa de a Thor, recién salido de la ducha.

- ¿Estás nerviosa?- pregunto él con cierto tono burlón.

- Si. No. ¿Qué te hace pensar eso?- dijo ella todavía sin girarse.

- Pues tú y tu problema para tener la lengua bajo control.- rió.

- Muy bonito y encima te ríes- se quejo ella y volteo para enfrentarlo - ¿Quieres hacer el favor de ponerte algo encima?- se tapo los ojos con las manos.- ¿Ya?- preguntó.

No podía creerlo había sido un solo segundo pero le había bastado para que esa imagen quedara grabada en su retina hasta el fin de sus días. ¿Y ahora que iba a hacer? Después de ver el trasero de Thor, sus músculos definidos y su espalda bien torneada, por la cual caían un par de gotas, ahora no iba a poder estar con ningún hombre. Nada podría compararse con esa imagen que venía a su cerebro una y otra vez.

- Si, puedes dejar taparte los ojos.- Llevaba puesto un pantalón pero su torso seguia desviando toda su atención.

- Thor, yo… lo siento mucho, no quería entrar… bueno si, ósea que no para verte a ti, que no es que no quisiera verte así, o si, bueno que…- estaba perdiendo el control una vez más y se detestaba por ello, pero al pensar en lo que había visto todavía se sentía peor, era una como una acosadora.