Marked by the Thunder (Thor)

Capitulo 12 - Agente de S.H.I.E.L.D.

En cuanto Alina los perdió de visto corrió a toda velocidad intentando no chocar con nadie más hasta su llegada a la sala de mandos, donde un grupo de tres agentes de oficina, entre ellos Skye, monitorizaban a través de las cámaras de la ciudad lo que estaba pasando.

Al llegar nadie se percato de su presencia, excepto su madre, que pareció saber que algo no iba bien con su hija pero tanto ella como Ali sabían que este no era el lugar, ni el momento más idóneo para contarle sus problemas, no cuando un grupo considerable de fieles a Hydra provocaban el caos en pleno centro de Washington . Dejándolo pasar, Katie arropo a su hija bajo su abrazo mientras Coulson y todos los presentes en la sala observaban detenidamente como se desarrollaba la acción.

Thor se sentía mal por su actitud con Alina, se había comportado como un completo estúpido bipolar, pero algo detrás de todas las mentiras que dijo era cierto. No podía permitirse distracciones, ni mucho menos querer a alguien, fuese del modo que fuese. Estaban en medio de una guerra en el Midgard, S.H.I.E.L.D. peleaba por reponerse, el Estado los perseguía e Hydra no hacia su tarea mucho más fácil. Por si fuera poco, seguía preocupándole el hecho de no poder contactar con Heimdal por lo que, una vez Coulson y su resurgida organización tuvieran cierta estabilidad como para no depender de él, volvería a  su casa, Asgard.

Ya nada le retenía aquí, había perdido al motivo de permanencia, su razón de seguir adelante, Jane lo era todo para él y la había perdido. Por eso no quería sentir afecto por Alina o alguien más, porque tarde o temprano él volvería a su mundo y no quería que nadie en el Midgard le echara de menos y sabía que de seguir así, Alina lo haría. Fue por eso que tomo la decisión de mantener las distancias con la castaña, eso y que le molestaba exageradamente su cercanía con Rogers, aunque claro, eso jamás lo reconocería.

Cuando llegaron a los dos aviones del subterráneo, un grupo de veinte hombres les esperaba a él y al Capitán para llegar al lugar de conflicto. Se organizaron y agruparon rápidamente y en cuanto todos estuvieron listos, las dos enormes naves izaron el vuelo junto a Thor, que como habitualmente, prefería volar por sí mismo a ir en una de esas maquinas.

En cuestión de minutos llegaron al centro de Washington, donde la gente huía despavorida de una de las avenidas principales e Hydra causaba el pánico de forma agresiva. Thor descendió con gran velocidad para caer en el asfalto de la calle con una pose de lo más relajada, justo después el Capitán América, escudo en mano, se posiciono a sus espaldas mientras el equipo de agentes se desperdigaba cubriendo toda la zona.

Sus rivales, pertenecientes a la organización enemiga repararon de inmediato en su presencia y se prepararon para lo que sería una encarnizada lucha.

- ¿Rubios, morenos, altos, bajos? Te dejo elegir ¿A por quien quieres ir?- preguntó Steve con una sonrisa traviesa en su rostro.

 No tengo preferencias a la hora de golpear con el martillo ¿Tu si?- preguntó Thor de la misma forma en que su compañero lo había hecho segundos antes.

- No.

Y en ese preciso instante el Capitán lanzo su escudo golpeando justo en el estomago al agente enemigo que se aproximaba a ellos armado hasta en la dentadura. Thor fue en sentido contrario sabiendo que Rogers podía ocuparse él solo de poner su trasero a salvo.