Capitulo 25 - El robo.

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Loki se sentía cuestionado, su honor, si es que tenía, se estaba poniendo en duda y era algo que no iba a permitir. Había hecho cosas de las que no estaba orgulloso pero al final, había comprendido que no hay rey sin reino.

Había observado impotente como su padre, el hombre que lo acogió bajo su brazo y al que odió desde lo más profundo de su ser, era derrotado y, como consecuencia, estaba postrado en una cama de la que no sabía si algún día le vería levantarse.

Había sido testigo de cómo la gente de Asgard era perseguida, golpeada y torturada por los gigantes de fuego que, sin tiento ni remordimientos, habían arrasado con todo a su paso, incluido con quien él un día fue.


Las circunstancias cambian a las personas y a él le habían convertido en una nueva. Ya no deseaba poder, no deseaba el trono, no deseaba nada pues él no había estado lejos de convertirse en lo que Surtur representaba. Sin darse cuenta había dejado que sus anhelos se convierta en sed, que sus ganas de liderar se convirtieran en una falta de escrúpulos y así cuando se vio solo, entendió que a causa de querer más había acabado teniendo menos.

Perdió a su padre, perdió a su hermano, perdió la confianza de la gente de Asgard, perdió la posibilidad de ser venerado en la Tierra así como Thor lo era, perdió toda posibilidad de ser alguien para acabar siendo un repudiado traidor. Un ser ambicioso a falta de escrúpulos que se creyó un ser superior alrededor del cual giraba el universo.

A causa de su malas decisiones había visto caer un imperio y como Surtur, día a día, se adueñaba de su hogar haciéndole odiar todo lo que él un día fue, pues al estar en el otro lado pudo ser empático con los que anteriormente sufrieron con sus actos.

Y ahora, que había intentado hacer lo correcto por una vez, defender su tierra y a su gente, había fallado de cualquier forma y manera posible.

Fue capturado y obligado a ver sufrir a niños, a madres que le recordaron a la suya entregándose para poner a salvo a sus hijos que, de un modo u otro, acabarían muriendo más tarde. Y como colofón final, fue apuñalado y, a duras penas pudo llegar al Midgard arriesgando su propia vida por conseguir ayuda.


Definitivamente había cambiado, ya no era el mismo y no iba consentir que problemas ajenos a él le dejasen como un traidor frente a los ojos de su hermano y de aquel grupo de valientes.

En un pasado poco le hubiera importado. Pero hoy, en aquella reunión en la que tanto estaba por decidir, no iba a consentir que le juzgaran y le imputasen crímenes que no pesaban sobre sus hombros. Había dejado de ser un villano con la pretensión total de ser un héroe, uno de verdad que entregaría su vida sin esperar nada a cambio.

- No he dejado que una daga casi me perforara un pulmón para que ahora me señaléis con el dedo.- dijo Loki defendiendo su inocencia- Se que no confiáis en mi. Lo entiendo, quise adueñarme del Midgard, intente matarle a usted- señalo a Coulson- e incluso a ti te ocasione problemas al mantenerte bajo mi control- le dijo a Barton- pero no estamos hablando de mi. Haced a un lado vuestro resentimiento pues es el destino de los nueve mundos de lo que estamos hablando. ¿Queréis llamarme traidor por lo que hice? ¡Adelante! Pero no vais a declararme culpable por algo de lo que no soy responsable.

- Todos somos sensibles a su presencia- respondió Coulson- A pesar de eso y créame que el primer sorprendido soy yo, no creo que usted sea el traidor del que el oráculo habla.

- Yo tampoco- intervino Stark- En esta guerra él tiene tanto que perder como nosotros. Y esta fuera de posibilidad que hubiese hecho un trato con Surtur. Es hijo de Odín, le odia tanto como a su padre.

Marked by the Thunder (Thor)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora