Marked by the Thunder (Thor)

Capitulo 26 - Mía (Parte 1)

Cuando Thor escucho como Alina, arrodillada frente al armario donde había estado escondido el cofre de los antiguos inviernos, le decía que este ya no estaba, pensó que era imposible. No podía ser verdad, no tenía que serlo.

- No es posible.- se negó a creer el rubio preso del temor que viajaba a través de sus venas- Vuelve a mirar, seguro que esta por ahí.

- ¡No está, Thor!- contestó crispada- Lo he buscado por todos lados, he revuelto el armario de arriba abajo y nada, no está. ¡No los han robado!- afirmo completamente segura de lo que decía.

- Pero eso no puede ser verdad- dijo el dios del trueno que se negaba a aceptar los recientes acontecimientos- De ser así, tendrían que haber entrado en la base.

- O estar ya dentro de ella- añadió Alina y se quedo en silencio pensativa bajo la atenta mirada de Thor, que intuía el rumbo que iban a tomar las declaraciones de la joven arrodillada frente al desorganizado armario.- ¡El traidor! ¡Nos la ha jugado!- declaró ella poniéndose en pie y escuchando como el rubio emitía un gruñido totalmente rabioso por lo que estaba pasando.

- Tiene que ser alguien de confianza para que haya entrado y salido como si nada, alguien que vive con nosotros dentro de esta base si no, no podría haberlo conseguido.

- ¡Los registros! Podemos mirarlos y ver quien ha salido en las últimas horas.

- Es buena idea pero... ¿crees que si tenía planeado robar y entregar el cofre iba a ser tan estúpido como para registrar su salida o dejarse ser visto?

- No- respondió Alina sintiéndose decepcionada pues por un instante creía haber dado con un hilo del que comenzar a tirar.- Y menos sabiendo que lo descubriríamos antes o después.

- Está cumpliendo su cometido a la perfección, siendo sigiloso y moviéndose entre nosotros como una sombra cuando es necesario.

- ¡Dios! ¿Y qué vamos a hacer ahora? El cofre nos daba una ventaja enorme frente a los gigantes de fuego y ahora...- Alina sintió como los nervios, que ya de por si tenía desbordados, comenzaban a aumentar todavía más si era posible cuando se acordó de algo más.- ¡El oráculo!

La castaña tan rápido como su cuerpo le permitió se arrastro por el suelo hasta llegar a la cama. Metió la mano bajo el colchón y a tientas busco el libro. Thor permanecía quieto esperando a que les llegasen más malas noticias pero cuando el rostro de la chica se relajo mínimamente, supo que el oráculo seguía allí.

- Aquí esta- dijo Ali que saco el libro de su envoltura e inspecciono que todo estuviera en orden.- No lo entiendo Thor, ¿Por qué se llevan el cofre y no el oráculo?

- Porque sin ti el oráculo no les sirve para nada. No pueden leerlo y haber intentado llevarte con ellos hubiera sido demasiado arriesgado para su agente infiltrado.

Alina escuchaba a Thor, sin embargo, su voz sonaba como un eco lejano. No podía hacer más que atender al oráculo desde que lo había cogido. Verificaba que no había sufrido un solo rasguño. De las revelaciones de ese libro podía depender su victoria frente a Surtur y si se lo hubieran llevado, hubieran estado acabados. Pero, mucho más allá de esa razón de peso, no estaba desviando su atención de Thor por eso.

El oráculo la estaba atrayendo, apartándola del mundo real y llevándola allí donde solo ella y las sensaciones que él le producía existían, y había perdido todo el control de lo que sucedía a su alrededor.

- ¡Alina!- la llamó el rubio.

Estaba preocupándose. Desde que había cogido el libro en sus manos había ido disminuyendo su grado de atención hasta que finalmente, le había ignorando completamente. Parecía absorta por el libro, arrodillada en el suelo con él abierto sobre sus muslos y murmurando en voz bajo oraciones que escapaban a su comprension.