Capitulo 17 - Adiós. (Parte 1)

2.3K 129 0
                                    

Había llegado el momento de enfrentar las consecuencias de sus actos, Coulson entró en la sala, a la vez que la agente Romanoff se esfumaba de ella, en un intento de crear un ambiente afable para el Coronel Talbot, que miraba a su adversario fijamente.


- Bienvenido a las humildes instalaciones de S.H.I.E.L.D. Coronel Talbot- comenzó Coulson.- Lamento haber tenido que recurrir a ciertos... métodos para traerlo hasta aquí. Espero que acepte nuestras disculpas. Es necesario que hablemos.

- Yo no tengo nada que hablar con ustedes. ¡Son delincuentes! ¡Prófugos de la justicia! Y en cuanto salga de aquí van a ir a parar tras las rejas de la más cruel de las instituciones penitenciarias.

- Escuche Talbot- intervino el Director de S.H.I.E.L.D. pero fue interrumpido.

- No, escúcheme usted a mi Coulson. Estan acabados ¿Por qué intenta seguir manteniendo esta agencia en pie? ¡No se da cuenta de que lo único que está logrando es postergar lo inevitable? Antes o después acabaremos con ustedes. ¡Son el enemigo!

- Creo que en estos momentos los Estados Unidos de América tienen algo más grande por lo cual preocuparse ¿No lo cree? ¿A caso no vio como esos seres causaban el caos en la ciudad? ¡Ese es nuestro verdadero enemigo! Ni S.H.I.E.L.D., ni Hydra. Ambos hemos quedado relegados a un segundo plano en cuanto a las prioridades del gobierno. Coronel, esos seres están en la Tierra por algo y es nuestro deber averiguarlo.

- Las fuerzas armadas de este país cuentan con tecnología que...- Coulson interrumpió la alegación del hombre con voluntad inquebrantable.

- ¿Tecnología que qué? Ni la tecnología de S.H.I.E.L.D., Hydra, o los mismísimos Vengadores pudieron vencerles. ¿De verdad cree que usted y su artillería pesada van a poder erradicarles? Mire a su alrededor Talbot- dijo Coulson abriendo los brazos- Esto no es un interrogatorio pero usted ya lo sabe porque averiguó hace treinta segundos que las esposas que mantienen sus manos sujetas a la silla están abiertas. Pongamos las cartas sobre la mesa. Usted nos trata como a su principal objetivo, sin embargo, algo en usted le motiva a creer en mis agentes o al menos en mí, de lo contrario... ¿Por qué permanecería ahí sentado escuchando lo que le he de decir?

- Bien, tal vez tenga razón. Puede que su grupo de incompetentes sepa más acerca de cómo luchar con esos seres de otro mundo, pero eso no implica que yo tenga algún interés en mantener una relación con usted. Mi credibilidad quedaría por los suelos si después de haberlos avasallado durante meses, de la noche a la mañana, me aliase con usted.

- Eso es cierto.- Reconoció Coulson- Tan cierto como que nos necesitan. Si usted es tan inteligente como creo que lo es, sabrá que un hombre ha de hacer cualquier cosa cuando se da cuenta de que pertenece a algo superior. Tiene en sus manos el poder de llevarnos a la victoria o condenar a muerte al mundo. ¿Quiere darnos caza cuando acabemos con esos seres? ¡Perfecto, presentaremos batalla! Pero no pienso permitir que los 318 millones de personas que habitan este país se conviertan en daños colaterales y más tarde, los del mundo entero.

- ¿Cree que no lo sé? Yo también tengo superiores Coulson, alguien a quien rendirle cuentas. No puedo dejar que me vean con usted, ni siquiera deberíamos estar manteniendo esta conversación. – En ese momento Alina que observaba la escena a través del monitor de la sala de mandos, se dio cuenta de que un tic nervioso se instauraba en el ojo izquierdo del Coronel, señal de que podía estar viniéndose a bajo.- Sea lo que sea lo que quieren, mi respuesta es ¡No!

- Como quiera.

Coulson salió por la puerta dejando a un confundido Talbot en el interior de la sala. Todo había ido según lo planeado. El coronel comenzaba a dudar, sabía que no iba a ser fácil pero al menos, ahora había hecho que su mente comenzara a barajar todo tipo de posibilidades.

Marked by the Thunder (Thor)Where stories live. Discover now