Marked by the Thunder (Thor)

Capitulo 22- Reconciliación.

Con un nudo en la garganta Steve espero cuadrado de hombros preparado para asimilar lo que hubiese sucedido. Coulson, percibiendo la angustia de Rogers dio un paso al frente, puso una mano sobre el hombro del Capitán y cuando abrió la boca para darle una respuesta alguien se le adelanto.

- Aquí estoy- dijo Natasha entrando en la base con una pose soberbia- No te libraras tan fácilmente de mi Capitán.

Steve sabía que no había nada amable o dulce en las palabras de la pelirroja, pero eso no evito que sintiera como si dios acabase de devolverle la vida. Se había negado a pensar que pudiese haberle sucedido algo a Natasha, ella era fuerte... inmortal. Era una amazona que no se dejaba domar ni moldear por nadie, era como era y quien quisiera estar junto a ella debía aprenderlo. Él mismo había tenido que comprenderlo a base de golpes e indiferencia.

Tenían una historia pasada, nadie lo sabía, pero sí, habían sido amantes en un tiempo lejano. Por supuesto, para él la agente Romanoff siempre había sido algo más que una diversión nocturna o un modo de satisfacer sus instintos más primarios. Pero para ella, su relación había sido percibida de un modo completamente distinto. Allí donde él le ofrecía amor y ternura, ella daba sensualidad y pasión. Donde él veía futuro, ella veía presente y mientras que él había abierto su corazón, ella había alejado el suyo.

Natasha no era de piedra era algo que Rogers sabia, por cómo le miraba, por cómo se preocupaba por él sin mostrar evidencias de algo más, pero no era estúpido, sabía que ella empezó a sentir algo más y cuando su relación comenzó a forjarse y a acelerarse, ella quiso huir y fingir que nada de eso había sucedido.

Después de eso, trato de acercarse de nuevo a ella, pero Natasha lo alejaba con sus crueles y mal intencionadas palabras. Poco a poco el dejo de intentarlo y ella se acostumbro a ello. Habían dejado pasar su oportunidad, pero eso no significaba que se hubiesen olvidado el uno del otro.

Habían fingido frente a los demás que jamás nada paso entre ellos, porque nunca nadie fue consciente de la intimidad que compartían en una alcoba, pero ahora que el Capitán había sentido pánico porque algo pudiese habérsela rebatado, impidiéndole verla una vez más y siendo muy conscientes de que podían estar frente al fin del mundo, tomo una decisión. Nadie, ni si quiera la propia Romanoff impediría que la atrapase en sus redes para no dejarla ir nunca más.

El problema era que Natasha era prácticamente inaccesible, alejaba su corazón de todos y siempre iba sobre seguro en cuanto a temas sentimentales se refería. Pero esta vez, no la dejaría huir, la determinación cruzaba su rostro y dispuesto a comenzar una nueva página en su historia, Rogers fue hasta ella para llevársela de allí y tener la conversación que deberían haber tenido hace mucho.

Por desgracia lo que sus ojos y los de todos los presentes presenciaron lo congelo haciendo que sus pies quedasen pegados al suelo con una única pregunta en mente ¿Cómo?.

Como dos ángeles vengadores, Maria Hill y Nick Fury entraron en la base y caminaban hacia ellos con firmeza, regresando del mundo de los muertos. O tal vez, no tan muertos.

Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo. Se suponía que ellos llevaban meses fallecidos y ahora estaban ahí, y de muertos no tenían nada, de hecho estaban en mejores condiciones que la de mucho de ellos.

- Director Fury- susurro Coulson en un intento por asimilar lo que veía.

- Ya no soy el director, Coulson- respondió deteniéndose frente a todos ellos- Ahora usted lo es y déjeme felicitarle, está haciendo muy buen trabajo.