Capítulo 1

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La hermosa pelirroja tomó aire al contemplar con emoción el hermoso collar de de rubís y diamantes frente a ella. Con cuidado pasó el dedo índice acariciando el brillo de uno de los rubís antes de tomarlo y colocarlo sobre su cuello.

—¿Me ayudas a abrochar esto?—le llamó a su amante que se acercaba detrás de ella.

El Duque de Mitras, un hombre de cabello rubio cenizo, con una imponente estatura, se colocó a su espalda y tomó el collar para ajustarlo, mientras la recorría con profundos ojos color miel. El diamante en el centro resaltaba justo sobre los generosos pechos de la mujer frente a él, apretados bajo el corsé y el escote de su vestido, sobre los mismos, caían mechones de rizos cobrizos adornando su piel blanca y suave.

—¿Entonces, sigues molesta porque no nos vimos antes?—le preguntó, mientras depositaba un beso en su cuello.
—Oh Jean...si también me regalas el brazalete de rubís, jamás me volveré a enojar contigo—le respondió la pelirroja, sonriendo al tiempo que se daba la vuelta y mostraba su profundo escote al frente de su vestido de satín, en color vino.
—¿No vas mostrando bastante piel a un evento de ópera? El conde podría pedirte algo más que un beso en la mano—la observó Jean con una mirada recelosa y lasciva.
— Entonces...—se acercó a él y subiendo sus manos por su pecho desnudo, lo abrazó por encima del cuello—le tendré que pedir los pendientes de rubís a él.

Jean Kirschtein la tomó con fuerza de la cintura con una sonrisa de lado, burlándose de las palabras sin recato de la despampanante mujer frente a él. No le importaba, no la necesitaba para nada más que no fueran estas visitas en su cama y sabía que para ella, el único valor que le daba acceso a su recámara, eran los regalos, paseos y el renombre que un duque podía proporcionar.

—Espero que los consigas, antes de que se de cuenta de la clase de mujer que eres—La miró amenazante mientras la apretaba más junto a él y sentía sus senos sobre su pecho.

—Oh vamos su alteza ¿Acaso está celoso de un simple conde?

No lo estaba, no era la primera ni la última mujer que tenía en su cama, le daban igual, tanto como él a ellas. Hacía mucho tiempo había entendido esa dinámica en esa ciudad, hacía mucho tiempo le habían explicado que tendría que casarse para generar un heredero y nada más. Su título y su apariencia hacían que nunca faltaran mujeres tomadas de su brazo en cada evento social.

Pero su experiencia con las mujeres le habían arrancado ya de raíz la ilusión del amor. A sus escasos veinte años, era hábil con los negocios, manejando sus siete propiedades y más de quince negocios mercantiles. Así era como debía manejarse también con las mujeres, con la cautela de un negocio más y cuando llegara la hora de casarse buscaría a alguna jovenzuela recién presentada en sociedad, que no le daría problemas y debería ser obediente con él, además de tener claro que él continuaría sus "negocios" con otras mujeres.

Dejando ir de sus brazos a la pelirroja se acercó a la cama para recoger su camisa.

—Tu carro está preparado afuera, ya di instrucciones al mayordomo—le encontró la mirada seria mientras se abotonaba la camisa.

—Escríbame cuando tenga el brazalete mi señor.

—No esperes correspondencia pronto preciosa...de hecho, te recomiendo que no esperes. No volverás a pisar esta casa.

La pelirroja le dirigió una mirada furiosa antes de salir. Por un momento Jean se recargó en la ventana por donde pudo ver cómo su mayordomo la escoltaba a la carroza. Miraba con los ojos adormilados, decepcionado, no por ella,  si no por otro negocio en el que no valía la pena seguir invirtiendo.








La nieve crujía bajo las botas de Mikasa que, como cada mañana, había salido temprano a uno de sus lugares favoritos cerca de esa cabaña, cubierta con una gruesa capa negra, se sostenía el gorro sobre la cabeza con ambas manos. Cerró con cuidado la cerca para no hacer ruido a sus padres y empezó a subir la pequeña colina en cuya descendiente se encontraba un pequeño, pero denso bosque de pinos y en su centro, un claro con un pequeño lago.

Mi ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora