Capítulo 14

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Después de encontrar de manera espontánea y efectiva una solución a su predicamento, Mikasas se sentía inesperadamente tranquila, al fin había logrado encontrar una forma de  ganar tiempo y, eventualmente ser libre de un matrimonio que nunca quiso en primer lugar.


Llegaron de vuelta al palacete con los últimos rayos de sol y entraron despacio a la glorieta. Después de despedir a los sirvientes, Jean desmontó y caminó hacia ella para ayudarla de nuevo a bajar de su caballo.

Mikasa permanecía tranquila e inexpresiva. Trató de de tomar las riendas de su caballo para llevarlo ella misma al establo y salir de su presencia lo antes posible. Pero él aún no había terminado. Se colocó erguido frente a ella.

—Muy bien...lo mantendremos en secreto, por ahora. Pero, si llego a notar que estás utilizando el tiempo para cualquier otro propósito, no te gustarán las consecuencias—Mikasa se tensó de nuevo con el tono sereno y educado en su voz.

—¿Eso es todo?—preguntó Mikasa en voz baja ocultando su miedo lo mejor posible

—Por ahora—respondió tranquilo Jean y se dirigió a su caballo.


Esa última afirmación hizo a Mikasa inhalar profundo. Necesitaba que se mantuviera en secreto. Cuando Jean se enterara estaría furioso. Pero, si huía mientras todos sabían que estaba comprometido con ella, quedaría como un completo idiota al ojo público, ante todo Mitras cada pueblo cercano y Paradiss entero. Entonces sólo Dios, no...sólo Satanás sabría lo que ese hombre haría para vengarse.


El noble corazón de Mikasa no pudo evitar sentir un ligero remordimiento por la forma en que lo dejaria después de que había depositado su confianza en ella. No era la forma en la que esperaba obtenerla, pero sólo estaba jugando bajo las mismas reglas que él.


—Mikasa—le llamó Jean—vendré mañana para llevarte al baile de los Müller. Espero encontrarte según lo acordamos—saliendo de sus pensamientos aún con un resabio de remordimiento, Mikasa levantó la mirada hacia el duque que la miraba desde su caballo.

Con sus ojos fijos en los de él asintió en silencio. Con esa mirada y serenidad en Mikasa, a Jean le pareció incluso dócil por un momento y sus siguientes palabras le hicieron creer que estaba cediendo por primera vez.

—Gracias, su alteza—la escuchó decir y le extrañó de inmediato.
—¿Por qué?
—Por...concederme tiempo—a Jean le pareció sincero el espontáneo agradecimiento y le sonrió.
—Llámame Jean cuando estemos solos—de nuevo Mikasa asintió sin dejar de verlo, esta vez con una ligera sonrisa.
—Buenas noches Jean



Complacido, sin notarlo, fue Jean quién bajó la cabeza en una breve reverencia para despedirse.








Mikasa entró por la puerta del jardín después de entregar su caballo en los establos. Al dirigirse a las escaleras pudo ver luz en el estudio de Levi. Quiso acercarse, pero ún no se sentía lista. No podía evitar sentirse herida y traicionada. Tal vez del Duque podría esperarlo, pero su tio Levi a quien admiraba y respetaba tanto también había aceptado el matrimonio sin siquiera consultarla. Después de pausar un momento en las escaleras, continuó subiendo.


Después de cambiarse a su camisón para dormir, Kiyomi llamó a la puerta. Mikasa había esperado todo el día para al fin hablar con alguien en quien confiaba. En cuanto entró se acercó a ella y tomó sus manos.
—Obaasan...ese arrogante y tirano hombre planea forzarme a casarme con él. Incluso me amenazó diciendo que llevarí a mis tios Levi y Kenny a la cárcel. ¿De verdad puede hacer eso?

Llevándola al sofá Kiyomi se sentó junto a ella para mantenerla tranquila.
—He sabido de casos en los que, si la hija pierde su honor antes del matrimonio, su prometido rompe el contrato y ha tomado acciones legales contra los involucrados. Sin embargo, no conozco ningún caso directo—Kiyomi miró a un costado tratando de buscar información del tema—también cuando no se puede pagar una dote, el esposo cubre todos los gastos de la mujer durante el tiempo que permanezcan comprometidos, si el contrato se rompe, exige todo su dinero de vuelta y, si el padre no tiene suficiente para pagarlo, puede haber acciones legales en su contra.


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