Ceo Lee

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-Es lindo. - dice JeongIn de la nada y sin mirarle. - hace mucho tiempo que querías conocerlo. Lo bueno es que mi guapo novio lo hizo parte de su empresa.

MinHo sabía a la perfección que JeongIn hablaba de JiSung, pero ¿que podía responder? "sí, Innie y además besa tan perfecto que no puedo ni quiero dejar de besarlo" era estúpido de solo pensarlo. Porque a pesar de que él y JeongIn ya no se quería de esa forma, sabía que podía lastimarlo un poco y arruinar la poca amistad que habían creado con el tiempo.

Y así, simplemente asintió. Comiendo en silencio en el restaurante de la familia Yang, quedando perfectamente bien ante los ojos de los dueños.

-Me dio su autógrafo antes de que llegarás. - continúa hablando el menor. - y dijo que estaba feliz de saber que me gustaba mucho. Creo que JiSung hyung es un actor excepcional, actúa de maravilla y todo el tiempo puedo sentir como...

-¿Qué examen tuviste en la Universidad hoy? - interrumpió el Ceo dejando la servilleta sobre la mesa. El escuchar como JeongIn no paraba de hablar de JiSung le estaba molestando y porque a Innie le gustará, si no porque se supone que este momento juntos era para hablar de ellos dos. Aunque también entendía al menor, Yang JeongIn siempre se enamoraba de actores como JiSung, con aspecto dulce y tierno y no tenía nada de malo, pero él ya no podía seguir escuchando más el nombre de Han JiSung.

Y JeongIn simplemente bajo la mirada y dejó los cubiertos sobre el plato. La actitud de MinHo siempre había sido la misma, desde la primera vez que se conocieron y en algún momento llegó a pensar que cambiaría, que burla. Hasta la fecha sigue siendo el mismo con él.

-Álgebra. - respondió sin mirarle.

-Tus padres deben estar orgullosos de ti. - continuó el Ceo.

-¿Por qué sigues haciendo esto si no quieres? - preguntó el menor bastante enojado y a punto de llorar. - no soy un niño, MinHo. Que me conocieras a los 9 no quiere decir que aún los tenga. Tengo 20 años y entiendo perfectamente bien las cosas.

JeongIn estaba enojado y MinHo podía notarlo porque la forma en que hablaba no era ni siquiera parecida a la que utilizó antes para hablar de JiSung. Y ese era el problema ahora, que aunque MinHo supiera que sus actitudes le molestaban a la única persona que se ha quedado a su lado desde pequeño, a él no le interesa. O más bien, no le interesaba. Porque ver a JeongIn de esa forma, a punto de llorar, realmente le duele. Le hace parecer un imbécil y quizás lo es, pero Innie no debe pagar por las cosas que él hace.

-Yo se que ya no eres un niño pequeño, JeongIn. - dijo después de un largo silencio en el que Innie solo le alejo la mirada sin decir más. - pero, babe, te llevo ocho años, para mí siempre serás pequeño y es por ello que no quiero herirte. Lo siento si mi actitud no es la mejor.

-Entiendo perfectamente bien eso, se que me llevas bastantes años, pero hemos estado juntos desde pequeños, mínimo podrías ponerte en mi lugar y pensar que todas estas cosas también me hieren. - respondió. - piénsalo mejor y me llamas, Lee MinHo. Yo me largo.

Y sin decir más se levanto de la silla, arrojando la servilleta sobre la mesa y saliendo del restaurante con los ojos llenos de lágrimas, dejando a un Lee MinHo bastante confundido.

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