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Había llegado el lunes para JiSung y en realidad no sabía que hacer con todo aquello que le estaba abrumando de una manera muy rápida. Su fin de semana no fue lo que pensó, pues su ¿pelea? Con el Ceo estaba provocando que se sintiera incómodo en los talleres. No se encontraba exactamente de buenas o siquiera feliz, no, él se encontraba enfadado y algo irritado.

No debió decirle al Ceo quién le hizo los moretes en la piel, debió quedarse callado y tal vez así no hubiese arruinado nada entre ellos como pasó el viernes. Y luego estaban sus hermanos, que lo regañaron por haber sido tan grosero con el Ceo Lee y además para terminar de adornar toda su mala suerte, ChanYeol lo regaño por haberse ido sin permiso y regresado después de las 12.

Todo estaba siendo un desastre que lo único que provocaba era que no pudiese concentrarse en lo absoluto y que molestará al Ceo cada vez más. Porque si algo tenía Lee MinHo era que lo observaba muchísimo. Ponía su atención en él al cien por ciento y encontraba hasta el más mínimo error. JiSung ya estaba a nada de explotar.

Muy a nada.

-Te dije que con esa actitud no vas a conseguir nada. Estás haciendo todo mal y ni siquiera te está importando, ¿acaso quieres arruinar esto con tu actitud? - preguntó el Ceo mirándolo fijamente. Dejando a todos callados e incómodos.

-Y yo te dije que ya me dejarás en paz. - respondió. Y realmente no tuvo porque haberle hablado de al Ceo, pero ya estaba arto y ciertamente enfadado de escucharlo quejarse todo el tiempo de cómo se encontraba este día. - ¿tanto te molesta que alguien más me pusiera las manos encima?

Esa pregunta en serio que atrajo la atención de todos, sobre todo la de Lee Felix que rápidamente se levantó de su asiento queriendo ir a intervenir en esa pelea.

-¡No te acerques, Lee Felix! - exigió el Ceo cuando vio a su hermano caminar hacía ellos. - no provoques problemas, JiSung. - le respondió. - porque en serio estoy respetandote más de lo que realmente deseo. - susurro.

JiSung se cruzo de brazos y antes de siquiera poder responder algo más a aquel hombre que en serio le gustaba. El mismo Ceo fue quién lo jaló del brazo frente a todos sin un poco de tacto, le prohibió a Felix ni siquiera salir del taller y a los demás les exigió continuar con sus actividades sin mencionar nada más.

JiSung sabía que hacerlo anojar de esta forma sólo le seguiría trayendo problemas con el mayor, pero parecía no importarle en lo absoluto lo que ese hombre podía hacer con él.

-Aún no logro entender que pasa contigo, pero ten por seguro que lo que sí sé, es que te encanta ser castigado, honey.

JiSung no respondió en lo absoluto, permaneció callado mirando el suelo mientras se concentra en el agarre posesivo en su brazo y piensa en la forma en la que será castigado por este hombre que enserio le fascina.

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Ceo LeeUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum