Menor que tres (<3) [Xiaether] (High School AU)

〔:🌻:〕「 27 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

Las vendas eran molestas, pero más molestas aún eran las muletas. El médico le dijo a Xiao que su tobillo iba bien y que pronto regresaría a la normalidad. Sin embargo, de momento seguía en las mismas condiciones, aunque algo más acostumbrado al incordio que eran las vendas combinadas con las muletas.

Cuando su móvil comenzó a sonar, Xiao le pidió a Ganyu que se lo pasara, pues estaba sobre el escritorio y ella sería mucho más rápida que él con el tobillo en aquel estado.

—¿Quién es? —preguntó Xiao, extendiendo el brazo para que Ganyu le diera el móvil.

—Aether —respondió. Luego arqueó una ceja—. Aww, ¿el menor que tres este junto a su nombre es un corazón? —Le entregó finalmente el móvil.

—Sí. ¿Qué más te da? —respondió el azabache, queriendo fruncir el ceño pero encontrándose incapaz de hacerlo, pues la sonrisa tímida que se le había dibujado se lo impedía. Inmediatamente después, contestó a la llamada—. Buenas, ¿qué tal?

Ganyu permaneció en silencio, escuchando la voz de Aether respondiéndole que todo iba bien y preguntándole lo mismo a él.

—Sí, sí, yo también estoy bien —dijo el azabache. Hubo una pausa que indicaba que ahora estaba hablando Aether otra vez—. Nah, sí, mi tobillo está bien también. —De nuevo habló el rubio—. Ya, ya, no te preocupes, ya lo sé. —Y una vez más Ganyu oyó sonar la voz de Aether al otro lado—. ¿Hmm? Oh, sí, claro. —Miró a su amiga un instante—. Ganyu está aquí también, así que si quieres decirle a Lumine que venga contigo...

Silencio unos momentos. Aether le había dicho que iba a preguntarle a su hermana si quería acompañarlo a la posada. A los pocos segundos, la voz del rubio estuvo de vuelta, con una respuesta afirmativa.

Cuando Xiao colgó, Ganyu le hizo la pregunta con la contestación más obvia en ese momento:

—¿Van a venir un rato?

—¿Con lo callada que estabas no lo has escuchado? —dijo Xiao a modo de respuesta, tal vez más tajante de lo que había pretendido.

Sin embargo, Ganyu no se molestó por ello. Estaba acostumbrada a que Xiao fuera así, por lo que recibir ese tipo de contestaciones con aquel tono no era nada fuera de lo común. Así era Xiao y así lo quería.

Lo que de verdad la impresionaba y la pillaba por sorpresa era la voz tan dulce y tan amable que le salía al azabache cuando hablaba con el rubio. Todavía le resultaba nuevo y diferente después de varios meses; todavía la sorprendía que su borde, arisco y reservado amigo de la infancia y ese chico gentil, cariñoso y atento que salía con Aether fueran la misma persona.

* * *

Cuando alguien llamó a la puerta de su habitación de la posada, Xiao le pidió a Ganyu que fuera ella a abrir en su lugar. Todavía tenía el tobillo lastimado y no le apetecía levantarse a agarrar las muletas, pues le daba bastante pereza hacerlo. Además, Ganyu sería mucho más rápida comparada con él en aquel estado.

La voz aguda pero dulce de Lumine saludó al abrirse la puerta y le dio un fuerte achuchón a Ganyu nada más verla, mientras que a Xiao tan solo lo saludó con la mano desde la distancia, aunque con muchísima más energía de la necesaria y una amplia sonrisa en los labios.

Justo detrás de ella apareció Aether, que también saludó animadamente a Ganyu pero que, a diferencia de su hermana, sí terminó acercándose a Xiao mientras las dos chicas conversaban junto a la puerta.

El azabache sostenía el bajo, su preciado y querido bajo negro, su posesión más valiosa y a la que más apego tenía; pero al ver que Aether se acercaba, lo apartó sin pensárselo dos veces y lo puso con sumo cuidado a su lado sobre la cama. Extendió los brazos para recibir al rubio, que casi se le tiró encima. De hecho, Xiao tuvo que oponer cierta resistencia para poder conservar su postura sentado y no acabar tumbado sobre el colchón.