〔:🌻:〕「 17 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

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Los ojos de Lumine se cerraban solos. Tenía sueño, pero ella seguía sin querer dormir. Miraba la pantalla de su móvil con los ojos casi hinchados y con bostezos escapándose de su boca cada dos por tres, pero a ella todavía no le apetecía ceder al sueño.

Cada vez le pesaban más los párpados, pero recibir aquel mensaje de Ganyu fue como si se hubiera tomado cinco tazas de café a la vez. Fue deprisa a ver qué le había dicho la chica. Esa misma tarde, Xiao le había dicho que Ganyu le contaría los detalles, mientras que, casi por arte de magia, su hermano y el azabache habían hecho las paces. Lumine no sabía si era la decisión más sensata, pero Aether había recuperado la sonrisa y, por el momento, a ella con eso le bastaba.

Sus ojos pasaron de parecer rendijas a estar abiertos como platos. Ganyu tenía noticias para ella y el sueño desapareció de su cuerpo para ser sustituido por la emoción. El mensaje de su amiga decía lo siguiente:

Perdón por responder tan tarde. Mi tutora me ha tenido haciendo cosas todo el día. Ah, pero sobre el tema de Xiao y Aether... Xiao me ha confesado que tu hermano le gusta.

Lumine tuvo que ahogar un grito al leer aquello. La emocionó que los dos chicos sintieran lo mismo por el otro y y se sorprendió de que precisamente Xiao tuviera sentimientos por Aether. Con lo borde y arisco que era, le costaba muchísimo imaginar que pudiera sentirse de aquella forma.

Xiao ha estado hoy en casa para disculparse con Aether, pero creo que no ha mencionado nada de que le gusta. Al menos han hecho las paces y mi hermano ha vuelto ha sonreír como un bobo, le contestó Lumine.

Pensé que iría a disculparse y a declararse ya de paso.

A lo mejor creyó que iba a ser demasiado precipitado. Me refiero a que ni siquiera sabía si Aether lo iba a perdonar.

Tienes razón, pero aún así...

Quizá mi hermano sea más espabilado...

¿Qué plan tienes?, preguntó Ganyu, que se moría de sueño —como de costumbre—, pero que quería saber qué tenía Lumine en mente.

Si le enseño estos mensajes a Aether, seguramente se lance y le diga lo que siente de una vez por todas.

Ganyu le dejó claro a través de una serie de mensajes lo genial que le parecía su idea y lo mucho que la emocionaba todo aquel asunto. Le habría gustado quedarse hablando con Lumine un rato más, pero la llamada del sueño era mucho más fuerte que ella.

Se despidieron y se dijeron que ya se verían el día siguiente en clase, pues Lumine también quería dormir, aunque se quedó un rato más despierta revisando sus redes sociales antes de apagar su móvil.

* * *

El aire fresco de la mañana hacía que la nariz de los gemelos se pusiera roja y que de sus bocas saliera una pequeña nube de vaho. El clima de Liyue no era tan frío como el de Mondstadt, pues la ciudad del comercio estaba bastante más al sur y tenía sus costas bañadas por el mar, que ayudaba a regular la temperatura. Aun así, las mañanas todavía refrescaban, pero no tanto como las de Mondstadt, y los hermanos estaban ansiosos por conocer la primavera y el verano en aquella ciudad y disfrutar de sus cálidas y agradables temperaturas.

Con una sonrisa pícara, Lumine miró de reojo a su hermano, que tenía los ojos fijos en el semáforo, esperando a que se cambiara a verde para que pudieran cruzar la calle.

—Anoche estuve hablando con Ganyu —anunció la chica.

—¿Y qué?

—Mira esto.

Le entregó su móvil con la conversación con Ganyu abierta para que leyera sus mensajes. Los dedos fríos de su hermano sostuvieron el móvil y sus ojos se abrieron como platos al alcanzar cierto punto de la conversación.

—¿Cómo que...? —murmuró, pero se calló antes de terminar la frase y continuó leyendo.

Al acabar, le devolvió el teléfono a Lumine.

—¿No es coña? —preguntó, pues necesitaba saber eso antes de emocionarse o no.

—No —negó su hermana—. Le gustas a Xiao.

Aether soltó un bufido que se convirtió en una risa nerviosa. Apenas eran las ocho de la mañana para que le dieran una noticia de aquella envergadura, su cerebro no daba para tanto todavía.

—¿En serio? —volvió a preguntar, incapaz de creérselo.

—¡Que sí! —Lumine estalló entre risas y le dio manotazos sin fuerza en el brazo, mientras que con una voz cantarina decía—: Le gustas a Xiao, le gustas a Xiao, le gustas a Xiao...

—Vale, vale —farfulló su hermano, haciendo que bajara las manos y obligándola a cruzar la calle con él, pues ya estaba verde el semáforo. Sentía que ahora tenía las mejillas más rojas que la nariz.

Después de aquella confirmación, Aether le hablaría a Xiao sobre sus sentimientos sin miedo al rechazo y completamente seguro de sí mismo. Ya estuvo dispuesto a hacerlo una vez, así que no le importaba repetir. Si alguno de los dos tenía que dar el primer paso, estaba convencido de que iba a tocarle a él.

Pensando en lo que Xiao le había dicho cuando fue a pedirle perdón, sobre lo de volver a tener que despedirse de alguien importante, Aether comprendió entonces la forma en la que lo miró en ese preciso instante al decir aquellas palabras. No era la forma en la que se miraba a alguien a quien se veía solo como un amigo, pero el rubio no se había percatado de ello en el momento.

* * *

Al entrar por fin a la clase, Aether dejó su mochila en su asiento y luego fue directo a hablar con Xiao. Por Los Siete, cuánto había extrañado hacer eso nada más llegar, ir directo a verlo y charlar con él unos minutos antes de que fueran bombardeados por explicaciones, exámenes y deberes.

—Buenos días —lo saludó Aether, apoyándose en la mesa del azabache.

—Buenas.

Desde luego seguía siendo igual de escueto a la hora de hablar, pero aun así a Aether le gustaba cómo era.

—¿Esta tarde tienes algo que hacer? —preguntó el rubio, prestando repentina atención a las palomas que se habían posado en la ventana de la clase.

—¿Quieres que quedemos? —averiguó Xiao.

—Sí. En realidad te he echado de menos —sonrió.

El corazón del azabache dio un brinco al escuchar aquella frase. Y la sonrisa de Aether no hizo más acelerárselo más. Pero para disimular cualquier cosa, carraspeó y terminó accediendo a la propuesta.

En el pecho del rubio, su corazón también se había acelerado. Aquel plan era más que una quedada sencilla como Xiao esperaba: Aether tenía pensado confesarle sus sentimientos... por segunda vez.

Menor que tres (<3) [Xiaether] (High School AU)Kde žijí příběhy. Začni objevovat